Por Antonio Heras
Mexicali, 16 de marzo de 2022.- Tijuana es el municipio con mayor deuda pública de México, de acuerdo al Centro de Estudios de las Finanzas Publicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión con base en obligaciones financieras reportadas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En tanto, Ensenada ocupa el segundo lugar a nivel nacional de los municipios cuyas participaciones federales están más comprometidas para el pago de deuda pública.
De acuerdo al estudio, de cada peso que recibe de participaciones el ayuntamiento de Ensenada, presidido por el morenista Armando Ayala, 82 centavos están comprometidos para deuda pública. En el primer lugar se sitúa Acapulco con 90.1 por ciento de participaciones destinadas a deuda pública.
El estudio Obligaciones Financieras de los Municipios de México, la deuda del ayuntamiento que preside la morenista Monserrat Caballero es de 2 mil 563 millones de pesos, al cuarto trimestre de 2021.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le siguen Monterrey con 1 mil 930 millones, Hermosillo con 1 mil 875 millones, Guadalajara con 1 mil 401 millones y Zapopan con 1 mil 137 millones.
Mexicali se ubica en el séptimo sitio de municipios con mayor deuda con 946 millones de pesos y Ensenada en el sitio 15 con 603 millones de deuda.
En el caso de los municipios de Baja California, el estudio precisa que a cada rosaritense le corresponde una deuda de 1 mil 619 pesos, cada residente de Tijuana debe 1 mil 412 pesos, cada tecatense adeuda 1 mil 229 pesos y los ensenadanses 1 mil 079 pesos.. Entre los 25 municipios de México más endeudados per cápita se encuentran cuatro bajacalifornianos: Playas de Rosarito ocupa el lugar 10, Tijuana el 11, Tecate el 52 y Ensenada el 58.
Las deudas de Tijuana y Ensenada representan el 30 por ciento de sus ingresos mientras que la de Playas de Rosarito es de casi el 29 por ciento.
Siete de cada 10 pesos de deuda pública la contrataron los ayuntamientos de Baja California con la banca múltiple, el resto con banca de desarrollo (28 por ciento) y emisiones bursátiles (4.1 por ciento).
