Tecnología.- Un hombre, que quedó paralizado del cuello para abajo tras un accidente sufrido hace más de una década, logró escribir con su mente 90 caracteres por minuto. Esto fue posible gracias a una interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) desarrollada por investigadores de la Universidad de Stanford.
“Hasta donde sabemos, estas velocidades de escritura exceden las reportadas para cualquier otro BCI, y son comparables a las velocidades típicas de escritura de smartphones de individuos en el grupo de edad de nuestro participante (115 caracteres por minuto)”, detallaron los desarrolladores en el informe publicado en la revista Nature.
El hombre, que tiene 65 años, perdió prácticamente todo movimiento debajo del cuello después de una lesión en la médula espinal en 2007 y logró escribir los 90 caracteres en un minuto con una precisión bruta del 94,1% en línea y una precisión superior al 99% fuera de línea con un sistema de autocorrección. “Las interfaces cerebro-computadora (BCI) pueden restaurar la comunicación con las personas que han perdido la capacidad de moverse o hablar”, subrayaron los creadores.
La tecnología detrás de este proyecto
Los investigadores desarrollaron una interfaz cerebro-computadora, para lo cual se utilizaron electrodos en el cerebro del hombre. Luego un algoritmo decodifica los movimientos de escritura a mano intentados a partir de la actividad neuronal que lee en la corteza motora y los traduce a texto en tiempo real, utilizando un enfoque de decodificación de redes neuronales recurrentes. Esa traducción de pensamiento en caracteres, y frases se visualiza en la pantalla.
“Nuestros resultados abren un nuevo enfoque para las BCI y demuestran la viabilidad de decodificar con precisión movimientos rápidos años después de la parálisis”, destacan los especialistas en el artículo publicado.
Nueve años después de su accidente, el hombre se inscribió en un ensayo clínico llamado BrainGate2 para investigar la seguridad de las interfaces cerebro-computadora y que implican el uso de pequeños chips que se implantan y leen la actividad eléctrica del cerebro. En este caso se colocaron dos chips de computadora del tamaño de una aspirina y con 100 electrodos en el lado izquierdo de su cerebro donde las neuronas envían señales para controlar la mano derecha, según explican en The Guardian.
En el estudio, se le pidió al usuario que imaginara que sostenía un bolígrafo sobre papel y que luego intentara escribir letras individuales del alfabeto, aunque no pudiera mover el brazo o la mano. Mientras lo intentaba, registraron la actividad de la región del cerebro que había controlado sus movimientos. A partir de esta base, luego le fueron pidiendo que estructure diferentes frases, con su pensamiento, que luego se vieron reflejadas en la pantalla de la computadora.
Otros desarrollos similares
Esta tecnología es similar al sistema en el que trabaja Neuralink, una de las empresas de Elon Musk. Hace poco, desde la compañía difundieron un video donde se ve a un mono jugando al Pong con la mente. Para esto utilizaron chips implantados en la región la corteza motora que coordina los movimientos de los brazos y las manos.
Los chips, bautizados como Link VO.9, son dispositivos de unos 8 milímetros de diámetro, con miles de electrodos conectados a hilos flexibles, cuyo grosor es menor al de un cabello humano y que son capaces de monitorear la actividad de las neuronas, según explicó Musk en agosto del año pasado cuando dio a conocer más detalles sobre este proyecto.
Este desarrollo busca ayudar a que personas con parálisis cerebral puedan manejar computadoras, teléfonos y otros dispositivos a partir de su actividad neuronal. Se trata de un paso más allá de las tecnologías existentes para facilitar la comunicación en personas con este tipo de dificultades. Stephen Hawking, por ejemplo, utilizaba un sistema de cursor impulsado por los movimientos musculares: cada vez que quería seleccionar una letra tensaba la mejilla. Esa tecnología hoy está siendo superada por este tipo de avances en desarrollo.
Fuente: https://www.infobae.com/