(Por: Euronews.)
Al 29 de julio, la humanidad ya ha utilizado el presupuesto de recursos de la naturaleza para todo el año, según Global Footprint Network, una ONG estadounidense que lleva desde 2003 calculando este día.
Es el Día del Sobregiro de la Tierra, cuya fecha ha adelantado dos meses en los últimos 20 años hasta el 29 de julio de 2019, la fecha más temprana de la historia. La fecha se calcula cruzando la huella ecológica de las actividades humanas (superficies terrestres y marinas necesarias para producir los recursos consumidos y absorber los residuos de la población) con la “biocapacidad” de la Tierra (la capacidad de los ecosistemas para regenerar y absorber los residuos artificiales, incluida la captura de CO2).
El Día del Sobregiro, marcado porque la demanda de recursos ya es mayor que la capacidad del planeta para generarlos, muestra que la humanidad está utilizando la naturaleza 1,75 veces más rápido de lo que los ecosistemas de nuestro planeta pueden regenerarse, lo que equivale a utilizar 1.75 planetas.
El rebasamiento es posible porque agotamos nuestro capital natural, lo que compromete la continuidad de los recursos de la humanidad en el futuro. La deforestación, erosión del suelo, pérdida de biodiversidad o acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera son algunas de las consecuencias más visibles.
“Sólo tenemos una Tierra. No podemos usar 1.75 sin consecuencias destructivas”, ha declarado Mathis Wackernagel, co-inventor de la contabilidad de la Huella Ecológica y fundador de Global Footprint Network.
¿Soluciones?
El Día del Sobregiro es simbólico, pero los comportamientos que cuestiona y sus consecuencias están ampliamente documentados por los científicos, desde el cambio climático hasta la desaparición catastrófica de especies y ecosistemas.
Los últimos informes de los expertos de la ONU sobre el calentamiento global y la biodiversidad identifican claramente las direcciones a seguir: reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, salida de los combustibles fósiles, cambio drástico en el modelo de producción agroalimentaria.
“Debemos transformar radicalmente la forma en que producimos y consumimos”, resumió el lunes en Twitter el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
