Tijuana, BC, a 7 de octubre del 2022.- Una serie de crímenes perpetrados por elementos de la policía municipal de Tijuana marcan una línea de violencia en donde la ciudadanía ha sido la más perjudicada, según lo considera el antropólogo Víctor Clark.
“Sin duda la ciudad vive un momento de crisis de inseguridad, han aparecido nuevos fenómenos. Diría que ya podemos establecerlo como un patrón, porque ya son cuatro casos de homicidios cometidos por policías municipales”, detalló el también maestro de la Universidad Estatal de San Diego.
La persona que fue privada de la vida mientras era sometida por policías municipales, esto en una gasolinera del bulevar Rosas Magallón; la muerte del ingeniero Jorge Luis Cabrera, quien fue colgado de pies en una patrulla mientras era golpeado hasta morir, son los dos primeros hechos que refiere Clark.
Carlos, quien fue abusado de manera sexual con un palo de escoba por elementos de una patrullada rotulada como unidad K-9, fue el tercer caso al que hace referencia el antropólogo; mientras que el más reciente es el robo y muerte de José Alberto, un empresario que a los días fue encontrado calcinado.
“Cuatro homicidios en un promedio de un año y medio, homicidios cometidos por la policía municipal, de los cuatro, solo en el último caso están detenidos sujetos a proceso, en los otros no hay detenidos, no están sujetos que yo sepa a un proceso”, apuntó.
La delincuencia no es la única preocupación y riesgo que enfrentan los tijuanenses, al mismo tiempo tienen que lidiar con algunos elementos peligrosos y violentos de la corporación policiaca, destinada en teoría a servir y proteger.
“No solo ya hay un patrón de homicidios cometidos por quien tiene la responsabilidad de la seguridad, sino con algo de nivel de impunidad, eso abona a la imagen que la sociedad tiene de la autoridad”, consideró Clark.
Para el académico, este panorama se traduce en una ciudad donde la violencia se ha vuelto endémica, no solo por parte del crimen organizado y delincuentes, ahora también por parte de la policía municipal, en específico por elementos que no solo incumplen su misión, sino que se vuelven parte del problema de inseguridad.