HIDALGO
“Ahora sí que no hay ambiente, ahora sí que se ve muy triste, las ventas han bajado”, dijo Euloquio Godínez, vecino de Tlahuelilpan.
Con tristeza es como don Euloquio percibe Tlahuelilpan desde su negocio para lustrar zapatos… Pero no es el único, la mayoría de los vecinos aseguran que el municipio no es el mismo que antes de la tragedia del 18 de enero.
“Yo siento el pueblo triste, decaído, pues ya no es igual que antes … ¿cómo era antes? … “alegre, había muchas cosas aquí que se hacían, eventos y ahora ya no, la fiesta ya no la sentí igual como antes”, señaló Cecilia Vázquez, otra vecina.
“Ya no son las mismas personas que salían, le echaban ganas o así, hay personas que se decaen mucho por la pérdida de sus familiares”, agregó Montserrat Cruz.
Ya transcurrió un año desde la noche en que una explosión de un ducto ubicado en el predio de San Primitivo dejó 137 víctimas mortales… Ni las familias, ni los pobladores han logrado dejar atrás aquel momento que les cambió la vida.
“Escuchábamos ambulancias, todo eso, ahora sí que salimos, se veían las llamaradas y enseguida ya me metí a ver en la tele cuando salió el reportaje”, mencionó Euloquio.
Lo que parecía ser un evento catastrófico pero momentáneo ha dejado estragos en los habitantes de Tlahuelilpan, tras la tragedia, algunas familias se desintegraron, el comercio disminuyó en la región, dejó de escucharse sobre el robo de hidrocarburo, pero la inseguridad se detonó.
“Eso de los robos la mera verdad si ha aumentado y muchos comentan, esos chavos que andaban en eso del famoso huachicol son los que ahora se dedican al robo, acá arriba igual muchos se metían en las casas”, añadió.
La explosión en Tlahuelilpan dejó un vacío en el municipio luego de reportarse la muerte de 137 personas, 69 de ellas fallecieron al instante y 68 más en un hospital… solamente 13 personas sobrevivieron, además 194 niños quedaron en estado de orfandad.