México.- El horario de verano en México ha comenzado este domingo 7 de abril, fecha en que la mayoría de las poblaciones del territorio nacional, excepto Sonora, Baja California y Quintana Roo, cambian al horario de verano, es decir adelantan una hora al reloj.
Esta medida puede tener consecuencias en la salud y rendimiento de la población, sin embargo, expertos aseguran que estas desaparecen en un lapso de 10 días después de implementado el cambio.
Entre estos cambios físicos y de comportamiento se encuentran:
- Desajuste en los hábitos diarios
- Problemas para conciliar el sueño
- Cansancio
- Cambios de humor
- Cuadros de gastritis, colitis o úlcera gastrointestinal.
Las recomendaciones para evitar estas complicaciones o aminorar su presencia son:
- Evitar dormir durante el día para poder conciliar el sueño por la noche
- Seguir un horario regular al acostarse y levantarse.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México indicó para UNAM Global que con cada cambio de horario (verano o invierno) las personas pueden experimentar dificultades en su adaptación. Algunas parecerán zombis, otras “peces en el agua”. De hecho, “todos reaccionamos de diferente forma, dependiendo de las características de cada uno”.
Esto se debe a que todos los seres vivos tienen un reloj circadiano ubicado en el hipotálamo del cerebro, que se encarga de coordinar a todo el organismo. Este reloj usa dos señales muy importantes para sincronizarse: la luz del Sol y el horario de alimentación.
Cada día, nos vamos a dormir a la misma hora del día y nos despertamos a la misma hora, esto pareciera un hábito pero “en realidad es mucho más que eso, porque está regulado por el reloj circadiano, por esta razón, es difícil para el organismo realizar el cambio de horario”, aseguró el investigador universitario.
Recomendó que antes de dormir no se utilicen dispositivos con pantallas luminosas como computadoras, tabletas y celulares, porque esta luz manda señales al organismo para seguir despiertos. Lo ideal para descansar es quedarse completamente a oscuras, esto ayuda al organismo a entender que es hora de dormir.
El cambio de horario en la historia
El cambio de horario fue una idea original del embajador e inventor de estadounidense Benjamín Franklin, quien en 1798 envío una carta al periódico Le Journal de París en la que proponía diversas medidas para ahorrar energía, entre estas propuestas se encontraban:
- Cobrar un impuesto a aquellas personas que no dejaran entrar la luz del sol a sus habitaciones por las ventanas.
- Equilibrar el consumo de cera y velas.
- Hacer sonar las campanas de la iglesia para que todos despertaran a la misma hora.
Sin embargo la medida no prosperó. Para 1905, William Willett un constructor inglés propuso un cambio de horario para que la gente aprovechara la luz natural, entre debates acalorados el constructor murió en 1915 y la propuesta fue rechazada.
El primer cambio de horario de la historia lo realiza Alemania en 1916 durante la Primera Guerra Mundial, este país pretendía ahorrar combustibles necesarios para los combates y aprovechar la luz solar para este fin. El cambio de horario en el continente americano comienza en 1918 en Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial ya varios países habían adoptado la medida de la primera y para 1974 el mundo en su mayoría había adoptado de manera generalizada y ordenada el cambio de horario.
En México esta medida se oficializó en 1996 en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León y todos los estados, excepto Sonora, Baja California y Quintana Roo, cambian el horario.