Más que resolver la severa crisis de inseguridad que prevalece desde el 1° de diciembre de 2018 al 28 de noviembre de este año a lo largo y ancho del país, y ante la exigencia de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, para que los Cárteles mexicanos sean considerados terroristas, tal como también lo exigen los hermanos Julián y Andrés LeBarón, siendo éste último quien dijo que “no se hagan güeyes” a cuyos hermanos en redes sociales se les acusa de vende patrias, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, senadores del Movimiento de Regeneración Nacional, conductores de noticieros de radio y televisión de difusión nacional, analistas políticos e inclusive Diego Fernández de Cevaballos, ex -candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia de México en 1994, se rompen las vestiduras e imploran a los cuatro vientos que el gobierno estadounidense violaría la soberanía de nuestra amada y aporreada patria, ¡uy, qué miedo!
Es tal el temor “fundado” de que soldados y marines estadounidenses, ingresen a nuestro país como Pedro por su casa en busca de los líderes de los cárteles mexicanos con el fin de hacer el trabajo que el actual gobierno federal se niega a realizar, motivó que López Obrador, le sacara al bulto, motivó que López Obrador le diera la vuelta al tema y no hablara de la postura que asumió su contra parte, motivó que el mandatario mexicano emanado de la Izquierda, en su conferencia de prensa mañanera del miércoles 27 de noviembre, apuntara que no entraría en polémicas, que les mandaba un abrazo fraternal a los estadounidenses con motivo del Día de Acción de Gracias, que se celebraría al día siguiente (jueves 28), así mismo AMLO se encogió de hombros detrás del atril con el escudo nacional al frente, se hizo chiquito, se hizo como que la Virgen le hablaba y esbozó que se acogía al precepto de no intervención entre países “cooperación sí, intervención no”.
Lejos de tomar el toro por los cuernos y de ordenarle a Alfonso Durazo Montaño, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, que de una vez por todas diseñe una estrategia que permita la captura de los líderes de los cárteles mexicanos que a lo largo de once meses y contando tiñen de sangre los rincones de nuestro México lindo y querido, e impedir que el gobierno del vecino país del Norte logre su propósito de considerar a los cárteles mexicanos terroristas, pero el gobierno lópezobradorista, no sede ni un ápice en su postura de mantenerse a los pies del crimen organizado como lo hizo el jueves 17 de octubre a raíz del “Culiacanazo”, que derivó del operativo fallido en Culiacán, Sinaloa, tendiente a capturar a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del segundo matrimonio del narcotraficante y otrora líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera, preso actualmente en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos.
Ante la insistencia de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, de exigirle al congreso estadounidense que considere terroristas a los cárteles mexicanos, advertencia que tensó las relaciones bilaterales entre ambos vecinos, me pregunto y yo, creo que ustedes también ¿por qué Andrés Manuel López Obrador, no acepta la ayuda del gobierno de Trump, a sabiendas de que el Gobierno de México, no podrá vencer por sí solo y sin estrategias a los narcotraficantes?, ¿por qué López Obrador, se contradice que sí a la cooperación entre Estados Unidos y México para combatir al crimen organizado, cuando en realidad es el propio López Obrador, quien se opone a dicha cooperación?, ¿por qué López Obrador, prefiere estar rendido a los pies del crimen organizado que combatirlo con inteligencia y no con violencia?, ¿acaso López Obrador, está coludido con la mafia del poder factico?
No es posible creer que políticos mexicanos sobre todo senadores de Morena, conductores de noticieros de radio y televisión de difusión nacional, analistas políticos y hasta Diego Fernández de Cevallos, “El Jefe Diego”, ex –candidato presidencial emanado del partido blanquiazul, se rasguen las vestiduras por el hecho de que Donald Trump, tenga el legítimo interés de considerar a los cárteles mexicanos como terroristas, en vez insisto de que juntos todos esos críticos de Trump aporten ideas objetivas que obliguen al gobierno federal mexicano a cumplir con su obligación de brindarnos seguridad, porque de acuerdo con las frías estadísticas el primer año de mandato de Andrés Manuel López Obrador será considerado como el año más violento en el primer año de un nuevo gobierno federal.
Rasgarse las vestiduras por la advertencia de Trump, en vez de asumir una postura autocrítica y de aceptar que vivimos en México un estado fallido, resultará más benéfico para un país con cero crecimiento económico, con elevado índice de desempleo y aumento del empleo informal, para un país que López Obrador, asegura que “México es feliz, feliz, feliz”, cuando en realidad México dista mucho de la felicidad que debería tenerse, si las expectativas de crecimiento económico se alcanzaran, si López Obrador no mandara al diablo a las instituciones autónomas como lo hizo en el presupuesto de Egresos, si López Obrador, permitiera la cooperación bilateral en materia de seguridad que le ofrece su homólogo Donald Trump, si López Obrador, dejara de estar a los pies del crimen organizado.
Será mejor que todos esos críticos mexicanos que se rasgan las vestidura, se pongan del lado de los hermanos Julián y Andrés LeBarón, quienes el 4 del mes y año en curso perdieron de manera violenta a varios seres queridos que fueron acribillados en el poblado de San Miguel Bavizpe, Sonora, razón por la cual al igual que millones de mexicanos exigimos justicia y castigo para que quienes en un año como integrantes del crimen organizado han enlutado a familias inocentes, asesinatos que quedan en la total y completa impunidad.
Ya lo dijo Adrián LeBarón en entrevista con la conductora de Milenio TV, Azucena Uresti, el lunes 25 de noviembre por la noche en el noticiero de las 22:00 horas (10:00 de la noche) tiempo del centro del país, que “Que pase lo que sea, pero que pase algo”, palabras a las cuales el gobierno federal ha hecho oídos sordos, pues hasta ahora ni el Presidente de México, ni el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, han dicho esta boca es mía.
Para rematar Adrián LeBarón, fue más allá, la noche del martes 25 de noviembre en una breve entrevista telefónica con la conductora de Milenio TV, Azucena Uresti, del noticiero de las 22:00 horas (10:00 de la noche) tiempo del centro del país “que no se hagan güeyes”, en alusión obviamente al gobierno lópezobradorista, que como en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, ni los ve, ni los oye.
El autor de esta columna es Licenciado en Derecho, egresado de la Universidad de Tijuana CUT, Campus Altamira, ejerce el periodismo desde hace 35 años y es director del portal de internet www.ensaladadeportivabaja.net