El pasado 12 de noviembre, la Corte Suprema de Estados Unidos de América escuchó argumentos a favor y en contra de la decisión del presidente Donald Trump de eliminar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
DACA surgió en 2012 en la administración de Barack Obama, y buscaba proteger de la deportación al menos a 700 mil jóvenes inmigrantes indocumentados, la mayoría ellos mexicanos, que fueron ingresados al territorio norteamericano por sus padres siendo menores de edad.
“Fueron niños nacidos en México traídos a Estados Unidos por sus padres y técnicamente eso los hacía indocumentados. DACA fue una suspensión de los efectos de ser indocumentado y fue el origen de un permiso de estancia legal y poder trabajar en Estados Unidos”, explicó el Dr. Jorge A. Bustamante, investigador y fundador de El Colef, quien agregó que, anteriormente, en las cortes federales habían decidido suspender la orden del Presidente Trump de cancelar el programa DACA y regresar el estatus de indocumentado a las y los jóvenes, con los riesgos de deportación y de pérdida de empleos que eso aplica.
Serán en los próximos meses cuando la Suprema Corte decida el futuro del programa, sin embargo, para el Dr. Bustamante, el escenario podría no ser favorable para los llegados a Estados Unidos en la infancia. “La Suprema Corte, está compuesta por una mayoría de jueces nombrados por el presidente Trump, que están inclinados políticamente a favorecer las decisiones del presidente”, aunque agrega que la resolución podría no verse influenciada por este hecho.