Baja California, 11 de marzo de 2025.- La reciente instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum para atender la crisis de calidad del aire en Baja California marca un punto de inflexión en la lucha ambiental del estado. Con la próxima visita de funcionarios federales, la entidad tiene una oportunidad única para fortalecer sus estrategias de monitoreo y mitigación de contaminantes atmosféricos, un problema que afecta directamente la salud pública y el bienestar de los ciudadanos.
El director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX), José Carmelo Zavala, ha destacado la urgencia de mejorar la red de monitoreo de la calidad del aire en Baja California. “No tenemos una red suficiente de monitoreo de calidad del aire para saber lo que estamos respirando, y eso es fundamental”, señaló Zavala.

Actualmente, la región carece de estaciones suficientes para medir con precisión los niveles de contaminación, lo que limita la capacidad de respuesta de las autoridades y la implementación de políticas efectivas. Sin datos concretos sobre la composición del aire que se respira, las medidas correctivas son más difíciles de establecer y evaluar.
Los problemas de contaminación atmosférica en Baja California se agravan durante los meses fríos, cuando las inversiones térmicas atrapan los contaminantes cerca del suelo, generando episodios críticos de mala calidad del aire. La emisión de contaminantes proviene mayormente de fuentes móviles, como los vehículos, pero también de fuentes fijas. “No hemos alcanzado a implementar desde hace años en Baja California la verificación vehicular, y eso es clave para reducir la contaminación”, enfatizó Zavala.
La decisión de la presidenta Sheinbaum de incluir a Baja California en la lista de prioridades ambientales del Plan Nacional de Desarrollo subraya la gravedad del problema. La región comparte cuencas aéreas con California, el Valle Imperial con Mexicali y Tijuana con San Diego, lo que convierte la contaminación en un tema transfronterizo. “La frontera se vuelve un tema sensible. Es importante que el gobierno federal refuerce al gobierno local y a los municipios para garantizar el bienestar y la salud pública”, subrayó Zavala.
En los próximos días, la subsecretaria de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Ileana Villalobos, visitará Baja California como parte de un equipo técnico que analizará la problemática y propondrá soluciones. Su llegada, junto con la reciente visita de la subsecretaria Marina Robles, representa una oportunidad para que el gobierno estatal y los municipios trabajen en conjunto con la federación para implementar medidas urgentes y de largo plazo.
Entre las acciones prioritarias, se encuentra la implementación de un programa de verificación vehicular eficaz, el cual ha sido postergado por años en Baja California. Este programa permitiría reducir la emisión de contaminantes provenientes de automóviles en mal estado. Además, se requiere una inversión en infraestructura para el monitoreo del aire, con el fin de obtener datos confiables que respalden la toma de decisiones. “Este es un problema que ha sido aplazado por años. Hacemos documentos, reglamentación, normas y leyes, pero nos falta más decisión política para implementarlas”, indicó Zavala.
La situación actual refleja la necesidad de mayor voluntad política para implementar y dar seguimiento a las regulaciones existentes. En muchas ocasiones, se han desarrollado leyes y reglamentos adecuados, pero la falta de acción concreta ha impedido su aplicación efectiva. La visita de los funcionarios federales brinda una oportunidad clave para armonizar esfuerzos y optimizar los recursos disponibles en beneficio del medio ambiente y la salud pública.
El trabajo coordinado entre el gobierno federal, el estatal y los municipios es fundamental para lograr mejoras significativas. “Es una oportunidad de conjuntar y alinear esfuerzos entre los tres niveles de gobierno para utilizar mejor los recursos públicos y reflejar esto en la salud pública”, afirmó Zavala.
Se espera que en las próximas semanas se anuncien medidas concretas que permitan enfrentar los retos de la calidad del aire en Baja California y sentar las bases para un futuro más sustentable. La atención de este problema no solo mejorará la salud de la población, sino que también fortalecerá la relación binacional con Estados Unidos en materia ambiental.