Ciudad de México.- “El Estado de Derecho sólo es reconocible donde rige el principio de legalidad y se respetan las decisiones de jueces independientes”, así lo expresó el jurista español Javier Cremades luego de recibir el Premio Nacional de Jurisprudencia, uno de los máximos reconocimientos jurídicos, otorgado por la Barra Mexicana Colegio de Abogados.
El Presidente de la Barra Mexicana de Abogados, capítulo BC, Leonardo Abarca Jiménez fue uno de los principales impulsores de la nominación de Clemades, al considerar que cuenta con una brillante trayectoria que destaca su servicio a la sociedad mexicana a través de la divulgación del Derecho y de la ciencia de la jurisprudencia, resaltando que actualmente es presidente de la World Jurist Association y uno de los juristas más relevantes a nivel mundial.
“Entiendo que el Premio Nacional de Jurisprudencia es un destacado galardón que se otorga a juristas con una gran trayectoria en la promoción y difusión del derecho, en ese sentido el Dr. Javier Cremades cumple a cabalidad las cualidades para recibirlo, por ende, respetuosamente solicito se le considere como un candidato a obtener dicho premio”, expresó Abarca Jiménez en su misiva de nominación el 22 de agosto del 2023.
Por su parte durante su discurso de entrega Víctor Oléa Peláez, presidente nacional de la Barra Mexicana de Abogados, aprovechó para destacar los méritos profesionales del especialista español, así como la reconocida trayectoria de Cremades como uno de los juristas más relevantes a nivel global.
“Esta es la segunda ocasión en la que el Premio Nacional de Jurisprudencia instituido en 1987 es concedido a un extranjero cuyos merecimientos profesionales son “indiscutibles, notables y eminentes”, resaltó.
En su discurso Javier Cremades agradeció por tan alta distinción y aprovechó para hablar sobre el gran riesgo al que se enfrenta hoy en día la democracia y el Estado de derecho a nivel mundial, al llegar líderes populistas y corruptos a los más altos puestos de gobierno e hizo una atinada advertencia.
“En la realidad mundial existen falsos profetas de la libertad que amenazan a las democracias basadas en el respeto al Estado de Derecho. El populismo, la corrupción y el abuso del poder se disfrazan con frecuencia con una fachada de legitimidad democrática y aparente defensa de la libertad”, concluyó.