Carmen Acebo
Tijuana, 26 de octubre de 2022.- Para dirigente estatal del Partido Encuentro Solidario de Baja California, César Eduardo Hank Inzunza, los incrementos aprobados por los diputados de Baja California, tanto al agua como al Impuesto sobre nómina, sólo son medidas recaudatorias que en nada abonan a la “de por sí mermada economía familiar” por lo que destacó que “cada vez los servicios públicos son más deficientes”.
El representante del PES en la entidad, reiteró que la mayor preocupación entre los habitantes del estado es que cada vez todo sube de precio y el salario alcanza para menos por lo que apuntó que es lamentable que la inseguridad “la hayamos normalizado, por lo que la principal preocupación de la población es que no hay dinero que alcance.
Además apuntó que es absurdo que, ante una economía tan deficiente, “se atrevan a incrementar el costo de los servicios”. Por este hecho reiteró que los recursos deben invertirse en mejoras, en ampliar la capacidad de atención a fin de proveer servicios con mayor calidad cosa que no ocurre, al menos en Baja California.
El pesista manifestó que es de vital importancia calcular el costo real que tienen los servicios de agua potable que prestan los diversos organismos operadores de agua, tarea directamente relacionada con la recaudación y que depende en gran medida de la compra de insumos y servicios necesarios para el funcionamiento de las plantas y líneas de distribución de agua potable y demás servicios.
Por otra parte, respecto al incremento al impuesto sobre nómina, Hank Inzunza señaló que esta medida generalmente tiene como propósito atender los requerimientos de los gobernados en materia de fortalecimiento de la seguridad pública e infraestructura “Baja California es la excepción”, aseguró.
Expuso que si bien, el incremento a servicios e impuestos normalmente se justifica con mejoras, al suponer que los recursos que de ello se generan deben destinarse a atender las necesidades de la población; lo aprobado por los diputados de Baja California afecta principalmente al sector empresarial quien deberá pagar más por el impuesto sobre nómina y el consumo del agua. Lo que indudablemente encarece la producción y servicios, con afectación al consumidor final.