Tijuana, 12 de enero de 2022.- Migrantes centroamericanos que continúan en Tijuana a la espera de que reactiven los procesos de asilo en Estados Unidos, no tienen otra opción de sobrevivir más que ingresando al trabajo informal, debido a la falta de documentos que los acredite como refugiados.
Es el caso de Neri Rosales, migrante guatemalteco que lleva dos años ya viviendo en México, quien asegura que ha realizado sus procesos pero por diversas razones no ha podido tener sus documentos en regla y lo único que le queda es entrar a informalidad.
“Pasa que he aplicado para trabajo, salgo bien calificado y me aceptan, pero cuando les digo que soy extranjero me rechazan, me dicen que extranjeros no aceptan y aunque no le queda más que ir al trabajo informal”, dijo.
El migrante compartió que ha trabajado en mercados y actualmente está en una recicladora, de donde obtiene los recursos para subsistir en la ciudad, en donde quiere ya establecerse, pero para ello espera que le resuelvan su estatus migratorio y poder traer a su esposa y tres hijos.
El señor Neri vive en un albergue de la ciudad y resaltó que para cubrir sus necesidades médicas acude al Espacio Migrante de donde es referido a una clínica en la que los atienden de forma gratuita; el señor anhela poder arreglar pronto su situación y poder dedicarse a ser trailero, que es lo que tanto le apasiona.