CON R DE REPROBADOS, EL GAS ES NUESTRO O LA REBELIÓN EN LA ISLA.
Los últimos días del ciclo escolar fueron días de celebraciones, ceremonias de egresos en los distintos planteles educativos. Según el nivel, los organizadores optaron por algún tipo de ceremonia para conmemorar el fin del ciclo escolar, y con ello, el egreso de miles de estudiantes que dejan un espacio para ocupar otro en el horizonte inmediato.
Celebro que una mayoría cumplió con todos los lineamientos escolares estipulados en cada programa educativo y que fue ejecutado por cada profesor en el aula virtual. Desafortunadamente no todos cumplieron cabalmente o, probablemente, buscaron sus minutos de fama, estipulando que aprobaron “y sin entregar tareas” o “de puro copiar”, lo que desencadenó la furia de los cibernautas que externaron el encono por los memes virales sobre el tema que ya se anticipan como un termómetro para medir la efectividad de la educación en el país.
Y lo peor, es que los letreros se podían leer en los cristales de algún vehículo bajo la mirada complaciente y orgullosa de los padres, tutores o acompañantes de cada egresado, que alcanzaron la “graduación” tan esperada en el nivel básico. El profesorado respondió a esta imprecación con una andanada de improperios ante el atrevimiento grosero e insultante, irreverencia y desfachatez del emisor del mensaje tan emulado en los adolescentes. “La vida te pasará la factura”, se puede leer en algunas publicaciones.
Muchos lograron la calificación satisfactoria, seis, por algunos posibles lineamientos indicados desde el escritorio de las autoridades educativas que “prohibían” reprobar a los jóvenes. Esta acción me parece que es una ofensa lapidaria en contra de quienes sí trabajaron y se esforzaron hasta las primeras horas del día siguiente para cumplir con todas sus actividades académicas, con tesón y dedicación.
Aprovecho este espacio para felicitar y agradecer a las autoridades del Plantel Nueva Tijuana del Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California: al personal directivo, administrativo y académico, así como al personal de apoyo y de servicios, quienes han contribuido, cada uno en el papel que le corresponde, en las historias de éxito de cada estudiante que se ha formado en su etapa preparatoria.
Con orgullo puedo asegurar que todos han contribuido, en parte y de manera decisiva, en el futuro que le espera a cada educando. Es por ello que reitero mi agradecimiento y mis más altas consideraciones por la educación que recibió mi hija durante su estancia en el Plantel Nueva Tijuana.
Con el orgullo de pertenecer a la familia COBACHBC, expreso una mención especial para Karlita, Eduardo y Ricardo, al Brother, Andrés, Paty, Felipe, Alfonso, a mi gran amigo Joe, quien siempre estuvo al pendiente de mi hija menor cuando la dejaba muy temprano en el plantel; Gaby y Paty —bibliotecarias, ellas— por su amabilidad y atención; un agradecimiento inmenso a los profesores Ricardo Gardea, Gastón, Alfonso, Enrique, Michel, Beleche; profesoras Irene, Mirna, Yessi, Nora, Sirenia, Sara, Milagros, Azucena, Lily, Antonieta, Olivia. Cada uno de ustedes contribuyó para que mi hija pudiera obtener un lugar en las instituciones de educación superior.
Estoy seguro que parte del éxito logrado hasta hoy se debe al trabajo desempeñado en las aulas y bajo la tutela de su experiencia y sabiduría. Deben saber que mi hija los recuerda con veneración, guías competentes, personas dedicadas, con verdadera vocación por la enseñanza, y que cada uno, a su manera, alentó un aliciente que transforma al estudiante en persona responsable, emprendedora y que jamás se dará por vencida, a pesar de lo duro de las pruebas y derrotas. En síntesis, han realizado un excelente trabajo. Eternamente agradecido.
En otro orden de ideas, inoportuno y retador es el anuncio pronunciado por el Presidente de la República de la creación del Gas del Bienestar. Será interesante medir el impacto de Gas del Bienestar después de que sea puesta en operación, alrededor de tres meses, en los bolsillos de los mexicanos y en las ganancias de las empresas que han tenido el monopolio del combustible durante décadas, cuyas prácticas de abuso y control del energético se traducen, hasta hoy, en un producto que se vende incompleto —litros que no son litros, kilos que no son kilos—, oneroso y de una ventaja inconmensurable a favor del proveedor frente al cliente cautivo, porque no se incentiva la competencia.
Considero que la iniciativa es positiva, siempre y cuando se le administre como una empresa rentable, que propicie la competencia, la disminución de costos, que sea un producto de calidad, y que genere dividendos para el Estado. Que no se transforme en un lastre que, al final de la epopeya, tengamos que pagar las malas prácticas administrativas, con un déficit fiscal a cuenta del contribuyente. Hay muchas historias conocidas y olvidadas y éstas, no se pueden ni se deben repetir.
Para concluir mi disertación, tal parece que se aproxima la insurrección en Cuba. Diversas manifestaciones han dado vuelta al mundo en donde se pide el fin de la dictadura y el control político sobre el asfixiado pueblo cubano que lleva a la espalda las políticas de la revolución que derrocó a Fulgencio Batista, bajo el liderazgo ineluctable de Castro y Guevara.
Con aciertos y errores, los líderes de la revolución le otorgaron identidad a la República y han resistido décadas de confinamiento y bloqueo insultante del imperialismo. Si Cuba no se ha posicionado como una potencia se debe, sin duda, al sitio permanente de los yanquis y a la terquedad de la administración de la Habana para abrir la posibilidad de una ventana a la democracia.
Pugno por mejores condiciones de vida del pueblo cubano, una vida en libertad, del sufragio universal, libre, directo y secreto, y los derechos humanos porque no hay mal que dure cien años ni pueblo que lo aguante.