Tijuana.- De acuerdo con la edición especial de la Revista CEPAL sobre los efectos económicos y sociales del COVID-19, la región de América Latina y el Caribe ha sido la más afectada por la pandemia.
Lo anterior lo señaló el Dr. Octavio de la Torre de Stéffano, presidente del corporativo TLC Asociados, quien refirió que esta afectación obedece a factores estructurales de larga data que han delineado un disfuncional estilo de desarrollo.
“Para que la región logre una reactivación económica deberá implementar significativas reformas estructurales productivas, fiscales e institucionales que le permitan lograr un nuevo estilo de desarrollo inclusivo y sostenible”, expuso.
El artículo de la Revista CEPAL, dijo, explica que la pandemia emerge en la región en el marco de tres crisis estructurales: social, con altos niveles de desigualdad; económica, dado el bajo crecimiento y el rezago tecnológico de la región frente a los países avanzados y frente a algunas economías asiáticas.
Asimismo, ambiental, con la pérdida de biodiversidad, bosques y aguas, y en la tendencia al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De la Torre refirió que los efectos económicos y sociales de la pandemia en la región ponen en evidencia el desafío que existe en materia de políticas macroeconómicas, sociales y productivas que deberán desplegarse para llevar a cabo un proceso de reactivación poscrisis.
Agregó que la CEPAL ha planteado que dicha recuperación debe ir acompañada de una transformación estructural que plantea cuatro líneas de acción: la primera referente a otorgar un ingreso básico de emergencia como instrumento de protección social.
La segunda consiste en la entrega de un bono contra el hambre; la Tercera propone un conjunto de políticas orientadas a apoyar los tejidos empresariales y los segmentos laborales en riesgo de desaparecer por la pandemia; mientras que la Cuarta busca fortalecer el rol de las instituciones financieras internacionales para hacer frente a los requerimientos de financiamiento a nivel mundial.
“El documento concluye que se requiere poner en marcha políticas públicas en diversas áreas con especial énfasis en materia de innovación y actualización tecnológica, avanzar hacia un Estado de bienestar para apoyar el aprendizaje y la igualdad; rediseñar los incentivos económicos para fomentar la protección del medio ambiente y aplicar políticas que brinden estabilidad”, destacó el abogado fiscalista.
El presidente de TLC Asociados anotó que la CEPAL identificó siete sectores estratégicos para el desarrollo sostenible, en términos de competitividad, empleo, igualdad, descarbonización y sostenibilidad ambiental: Transición hacia energías renovables no convencionales; movilidad; economía digital inclusiva.
Además, industria manufacturera para el cuidado de la salud, bioeconomía, economía circular orientada hacia el fomento del reciclaje y turismo sostenible.
Finalmente, el Dr. Octavio de la Torre mencionó que para lograr dicha transformación se requerirá de pactos políticos que incluyan políticas fiscales expansivas, progresivas, eficaces y eficientes, así como de liderazgos que den mayor certidumbre.