Campeche.- Integrantes de la comunidad maya y organizaciones civiles han denunciado ante autoridades federales el cultivo clandestino de semillas transgénicas de maíz y soya en el estado de Campeche, principalmente en el municipio de Hopelchén.
Las denuncias fueron presentadas el pasado miércoles 2 de diciembre en las oficinas centrales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en la Ciudad de México.
Hasta la capital del país se trasladaron miembros de las comunidades mayas de Campeche, quienes presentaron las denuncias junto a integrantes de organizaciones civiles como Greenpeace México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
En los oficios, los mayas de Hopelchén y las organizaciones exigieron a las autoridades inspeccionar y mantener vigilancia en la zona aledaña al ejido Kombén, donde señalan la presencia de maíz y soya transgénicos, pese a las prohibiciones que existen en el país.
Recordaron que desde 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió los permisos para la siembra de soya transgénica, fruto de la presión de la comunidad maya representada por la apicultora Leydy Pech, quien recientemente ganó el Premio Goldman 2020, un galardón considerado como el Nobel del medio ambiente.
En aquel entonces, los afectados denunciaron la siembra de soya genéticamente modificada por la multinacional Monsanto en Campeche, a la cual la SCJN le revocó los permisos por no haber realizado una consulta previa a las comunidades afectadas, pero eso no detuvo las acciones.
No fue sino hasta 2018, tras una ardua persistencia, que el Gobierno de México revocó determinante los permisos a Monsanto, y a la fecha continúa sin autorización la siembra de soya transgénica, al igual que el maíz modificado.
“Una de las razones más importantes para otorgar esa medida es el riesgo de contaminación de los maíces nativos por las semillas transgénicas, de ahí la gravedad de la presencia de esa semilla en el municipio maya de Hopelchén”, expusieron.
Por ello, pobladores mayas y activistas ambientales piden a las autoridades realizar labores de inspección y vigilancia en Hopelchén, a fin de poner un alto a la presencial ilícita de maíz y soya transgénicos, identificando los puntos de distribución y asegurando el material.
Dado que se trata de una actividad ilícita, la siembra de semillas transgénicas en Campeche constituye una violación a la regulación de bioseguridad del país que amerita multas de hasta 2 millones 600 mil pesos.
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FUENTE: https://www.debate.com.mx/
