Ni bien, ni de buenas
Martes 10 de noviembre de 2020. A partir de esta entrega he decidido dar voz a la comunidad a través de un espacio de mi columna semanal. Vox populi, al pie de estas líneas, expresará el sentir de las y los tijuanenses. El espacio está a su disposición.
Noviembre ha comenzado muy activo políticamente hablando. El martes pasado se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos; Jaime Bonilla rindió su Primer Informe de Gobierno; mientras, Arturo González retomó las riendas del Ayuntamiento de Tijuana, luego de dejar sin efecto la licencia que solicitó al cargo de presidente municipal.
La mayoría de los mexicanos en Estados Unidos, y en el propio territorio nacional, festejaron, más que el triunfo de Joe Biden, la derrota de Donald J. Trump, quien, hasta el próximo 19 de enero, habrá sido el presidente número 45 de Estados Unidos. Sin embargo, es preciso reflexionar sobre la futura relación entre el gobierno de López Obrador y el vencedor demócrata, pues no debemos perder de vista que la única gira internacional que ha realizado el tabasqueño -hasta el momento-, más que afianzar la relación bilateral, le abonó a la causa electoral del republicano. Y no sólo eso, sino que, aduciendo los principios constitucionales que regulan la política exterior mexicana, el señor López ha decidido no felicitar al virtual presidente electo.
Tampoco ayuda mucho el hecho de que AMLO sea el “modelo” perfecto de comparación con Donald Trump. Nada de ello contribuye para que el futuro inquilino de la Casa Blanca tenga una buena primera impresión del Gobierno Federal. Allende de ello, Biden apuesta por las energías limpias; Obrador al petróleo, gas y carbón. Ojalá me equivoque, el tiempo lo dirá.
Me pregunto, ¿qué opinión tendrá al respecto el exrepublicano y ahora gobernador de Baja California? Y hablando de Jaime Bonilla, recientemente cumplió un año al frente del Ejecutivo estatal. Llegó, como muchos de sus antecesores, sin pena ni gloria. Eso sí, “saludando con sombrero ajeno”, ya que, en el texto de su informe, se adjudicó los programas federales como resultados propios. Además de incluir como logros, actividades que apenas realizará. ¿No me cree? Revise el texto que da cuenta de la mitad de su “extensa” gestión.
Dudo mucho que “gober” le haya caído bien la noticia del retorno del presidente municipal de Tijuana, quien, luego de menos de tres semanas, decidió dar por finalizada la que podría ser la primera de sus “licencias”. Todo parece indicar que pretendían hacer muchos cambios a su “tablero político”, lo que propició que el expresidente del Club Campestre decidiera, como dice el tango: “Volver con la frente marchita”. Eso sí, volvió a tambor batiente y sin declarar tregua.
Estoy seguro de que, con el regreso de González Cruz, la síndica municipal tampoco debe de estar de buen ánimo, de quien, por cierto, tampoco encontré normatividad aplicable a las constantes transmisiones “en vivo” que hace a través de redes sociales. Pareciera que, más que informar, sirven como propaganda, eso sí, pagada con el erario municipal.
Por todo esto, estoy seguro de que, en este momento, ninguno de los gobiernos morenistas están del mejor humor. Sin embargo, y para fortuna de Baja California, pronto estaremos bien y de buenas.
Post Scriptum. “Este gobierno ni picha, ni cacha, ni deja batear”, Jesús Echeagaray (mi alumno).
Vox populi. La colonia Anexa 20 de Noviembre en Tijuana, presenta un grave problema de inseguridad. A pesar de que cuentan con una caseta de vigilancia en la zona, carecen de presencia policial desde hace dos años. ¡Ay se los encargo a las autoridades municipales! ¡Por favor!
* El autor es catedrático, escritor y consultor político.