Por Jaime Flores Martínez
Trauma
Contrariada porque sus intentos de contraataque se han convertido en una auténtica frustración, la senadora Alejandra León Gastélum extraña mucho el cubilete.
Y es que la noche del primero de julio del 2018, la señora León festejaba el triunfo electoral de MORENA con una botella de champán corriente en una mano y gesticulaciones con la otra como si jugara cubilete.
Embriagada por el triunfo como senadora y por lo rasposo de una bebida en su mayoría comprada en Costco, está mujer lanzaba insultos a sus adversarios políticos a quienes mandaba el mensaje con el movimiento de su puño como que “se la pelaron”.
Tal nivel alcanzó este escándalo que MORENA —en los días siguientes— la desconoció como senadora de ese Partido (le retiraron sus derechos como morenista) aunque de inmediato el PT le brindó cobijo.
Las tripas de la senadora León se revolvieron pues nunca recibió el apoyo que esperaba del ganador de la gubernatura de Baja California Jaime Bonilla Valdez.
Su resentimiento creció a tal punto que la senadora no ha perdido oportunidad para irse a la garganta de Bonilla, quien por cierto sonríe “si alguien le dice que su sucesora será León Gastélum”.
El asunto toma relevancia pues con tal de sacar su frustración, la senadora León acompañó el lunes a la alcaldesa de Tecate Zulema Adams Pereyra a presentar una denuncia penal contra Bonilla ante la Fiscalía General de la República.
Además de acusarlo por amenazas, la alcaldesa Adams afirma que Bonilla incurrió en delitos de género.
Tras frotarse las manos por tan magnífica oportunidad, la senadora León organizó a sus compañeras senadoras para enviarle un exhorto al gobernador Bonilla para que se disculpara públicamente.
Sin embargo más tardo en llegar el exhorto que Bonilla rechazar “públicamente” la posibilidad.
Más retorcidas estuvieron las tripas de la senadora al saber que el martes a mediodía el gobernador Bonilla firmaba un decreto para suspender los cobros en la caseta de peaje de Tijuana a Rosarito.
El jueves se puso feliz al saber que el gobierno federal recuperó el control de esa caseta, pues significaba un revés para Bonilla.
Ese mismo jueves trascendió que la Comisión de Honor y Justicia de MORENA la expulsó de sus filas al comprobarse que el año pasado apoyó públicamente a uno de los adversarios del candidato morenista a gobernador.
De regreso al tema de la caseta, resulta que el año pasado (con un ejército de aplaudidores) en al menos 2 ocasiones la senadora León levantó las plumas de esa caseta con la promesa que conseguiría liberar a los ciudadanos de ese pago.
León Gastélum debió hacer berrinche al saber que Bonilla ignoró la instrucción de ofrecer disculpas a la alcaldesa de Tecate y mucho más al conocer que Bonilla decretó de un plumazo la cancelación del pago de la caseta.
El asunto es que la senadora León mejor conocida como Lady Champagne generalmente reacciona a sus emociones y se olvida de pensar.
¿Acaso quiere jugar cubilete con Jaime Bonilla?
Caseta
A propósito del asunto de la caseta de peaje en Playas de Tijuana, el gobernador Bonilla llamó “cobarde” a la Guardia Nacional y al titular de la SCT Javier Jiménez Spriu.
Las acciones realizadas esa madrugada por policías y marinos fueron calificadas de “gansteriles” por el mandatario.
Reprimieron a los manifestantes que apoyaban su decisión de liberar la caseta.
Cierto que —últimamente— la mayoría de la gente percibe acciones de soberbia del gobernador Bonilla aunque el enojo del jueves se observa justificado.
El viejito Jiménez Spriu se excedió al mandar a la Guardia Nacional a reprimir a los manifestantes de la caseta de Playas de Tijuana.
En resumen el mandatario Bonilla tiene razón pues para ventilar “ilegalidades” están los tribunales y… usar la fuerza y practicar la represión es característica de cobardes.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Tijuana, aprovecha el tiempo de la pandemia para realizar trabajos de infraestructura vial.
La semana pasada el alcalde local, el morenista Arturo González Cruz, informó que los trabajos viales no se han interrumpido en ningún sitio de la ciudad.
Vale decir que la pandemia ha disminuido considerablemente el flujo vehicular en la mayoría de las ciudades y Tijuana no es la excepción.
Este tiempo ha sido aprovechado al máximo por las autoridades y en beneficio, por qué no decirlo, de muchas personas que requieren trabajar aún con la pandemia.
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