El caricaturista y periodista, Abraham Domínguez Ramírez, retrata en su último cartón político al legislador Gerardo López Montes, como el hombre fuerte y al frente de un proyecto que emprendió el teniente coronel, Julián Leyzaola Pérez, para devolver a esta frontera la tranquilidad y paz social que tanto anhelan los tijuanenses.
El retrato de Gera López, dignifica una ardua labor que no se ha centrado solo en lo legislativo, sino que la mayor parte de sus actividades son en labor social y las realiza tanto en su distrito como en aquellos donde sus representantes deciden sustraerse de sus responsabilidades.
No es casualidad que un crítico de la talla de Abraham Domínguez, dibuje en la mano izquierda de Gerardo, una balanza como símbolo de equidad, razonamiento y búsqueda de la justicia y en su derecha la espada como símbolo de fuerza para tomar decisiones acordes a las que ha tomado en beneficio de la ciudadanía desde su escaño en el Congreso Local de Baja California.
Dibujado con un fondo del color representativo del Partido de la Revolución Democrática, el cuadro enmarca a un Julián Leyzaola con un rostro disgustado por la reciente acción de las autoridades que lo persiguen por denuncias interpuestas desde el 2010 por policías municipales que hoy están a punto de excluirlo de la próxima contienda electoral del 2021.
De darse este hecho, miles de seguidores que continúan fieles a “Leyzaola”, necesitarán saber a ciencia cierta si existe un hombre de confianza que continúe bajo los preceptos de valentía, honor y confianza con un proyecto que lejos de terminar, podría retomar nuevos bríos y alcanzar el potencial que necesita para finalmente ganar la presidencia municipal de Tijuana.
Gerardo López Montes, ya hace historia como un verdadero representante popular de las causas sociales que por décadas desatendieron los gobiernos en turno y con ello acrecentaron la desigualdad en la búsqueda de la superación personal de cada bajacaliforniano. Si la opinión popular decide darle la oportunidad de representarlos por segunda ocasión, seguramente lo veremos de nueva cuenta trabajando para ellos.
No está por demás hacerles saber que las batallas que se libran en los Congresos locales y federales son siempre a favor de las bancadas en el poder y con la mayoría que representan buscan las formas para minimizar y obstaculizar el trabajo legislativo y social de los (as) diputados que se oponen a sus políticas legislativas aun cuando estas sean en perjuicio de la ciudadanía que los eligió para representarlos a través de dicho poder.