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LA NOCHE QUE JAIME BONILLA LE RECLAMÓ A JORGE RAMOS
EN LA OFICINA DE PRESIDENCIA MUNICIPAL DE TIJUANA
Fueron “amigos” y durante la campaña del 2007, continuamente se reunían en su empresa televisora.
El empresario le dio ideas y el candidato las llevaba a cabo, es decir, le hacía caso.
El periodista “estrella” de la televisora y radio, Marco Antonio Blásquez, en varias ocasiones entrevistó al candidato del PAN a la presidencia municipal de Tijuana, Jorge Ramos Hernández.
El candidato panista ganó las elecciones del 5 de agosto en ese 2007, y claro dijo a su amigo, el empresario de televisión y radio, Jaime Bonilla, que le iba a cumplir los compromisos.
El primero de diciembre del 2007, Jorge Ramos Hernández rindió protesta como presidente municipal de Tijuana, y la relación con Jaime Bonilla era muy buena.
Incluso, Ramos al inicio de su gobierno, invitó al ingeniero Bonilla ser parte de su gabinete, representante del gobierno de Tijuana en San Diego, California.
La respuesta fue no, ni el puesto, ni el sueldo le interesó al empresario Jaime Bonilla, y la relación continuó estable.
Pero, a mes y medio del gobierno, alrededor de la medianoche, Jorge Ramos se encontraba en la oficina de la presidencia municipal con algunos de sus funcionarios más cercanos.
Fernanda Faz, su secretaria de siempre, le avisó que el ingeniero Jaime Bonilla estaba en la antesala y quería hablar con él, la respuesta de Jorge Ramos, fue que esperara, cuentan los testigos de esa noche.
De repente se abre la puerta de presidencia municipal y entra Jaime Bonilla, sorprendiendo al presidente municipal y a sus funcionarios, y le dice palabras más, palabras menos:
—“Eres un mentiroso, no cumples tu palabra”.
La respuesta de Ramos fue: “No es tan fácil Jaime”.
—El empresario enfureció y le gritó: “Eres un hijo de la chin…..”, poniendo muy nervioso a Jorge Ramos Hernández.
Cuentan los testigos que “físicamente Ramos sí le tuvo miedo a Bonilla”, y le pidió: “respeta mi investidura”.
El empresario y ahora gobernador salió molesto de la oficina de la presidencia municipal.
Según cuentan que parte de ese reclamo fue que en campaña Jorge Ramos se comprometió a pagar la demanda que la empresa de Jaime Bonilla presentó contra el municipio de Tijuana, por los daños que un policía auxiliar ocasionó, en 2006, cuando gobernaba Jorge Hank, a una antena de la estación de radio 1700 a.m. de la empresa Media Sport de México, S.A. de C.V., propiedad del político morenista.
En lugar de eso, Raúl Corona Sesma, consejero jurídico de ese gobierno municipal, respondió jurídicamente a esa demanda.
Desde ahí se rompió la buena relación entre ambos, aunque hubo intentos por retomarla, incluso con Marco Antonio Blásquez como intermediario.
También a través de Miguel Ledesma Romo, un empresario que en ese tiempo (2007 al 2010), era muy amigo del alcalde Jorge Ramos y tenía buena relación con Jaime Bonilla.
En 2018 se enfrentaron por la senaduría de Baja California, y Jaime Bonilla con MORENA arrasó al PAN y a Jorge Ramos.
En 2020, nuevamente se vuelven a enfrentar, al denunciar públicamente el gobernador Jaime Bonilla a Jorge Ramos de un presunto hecho de corrupción cuando fue director de la CESPT del 2005 al 2006.
En una entrevista en el programa AFN político y Algo Más, al mediodía del miércoles de la presente semana, el mandatario estatal dijo que “entre los elementos que ya forman parte de la investigación sobre corrupción en la paraestatal, añadió Bonilla, figura el testimonio del actual director de la misma, como testigo de un soborno por 200 mil dólares para el ex alcalde panista y ex director de la Comisión, Jorge Ramos Hernández, quien adicionalmente habría recibido otra cantidad por 50 mil dólares para su cancha de raquetbol”.
La respuesta de Jorge Ramos a la agencia AFN, no se hizo esperar al señalar que este jueves 21 de mayo, a través de su abogado Raúl Corona Sesma, presentaría una denuncia penal en contra del gobernador Jaime Bonilla Valdez por los señalamientos públicos que hizo en torno a su persona, cuando por ser una autoridad está impedido por la Constitución, a exponer de esta forma a un ciudadano, cuando no ha existido una sentencia de un juez.
“No puede acusar a lo tonto”, exclamó, “es mejor que se calle”, advirtió el político panista.
Esta novela de “amigos” políticos a enemigos, continuará.