El subdirector General de COEPRIS en Baja California, David Gutiérrez Inzunza, señaló que esta acción surtió efecto ante la obligación y responsabilidad que tiene la citada empresa de mantener en forma apropiada el almacenamiento de los cadáveres, conforme a la reglamentación en la materia.
En este sentido, especificó que dentro de las anomalías detectadas se encuentran: Una cochera para manejar cuerpos con COVID-19, la cual no contaba con ventilación; cuerpos de individuos fallecidos por esa causa “apilados” con otros ajenos a dicha enfermedad.
Gutiérrez Inzunza detalló también que, al momento de que el personal de COEPRIS realizó la inspección, el aire acondicionado estaba a 16 grados centígrados, cuando la temperatura requerida es de 4 grados; además, no contaban con protocolo para recepción de cadáveres.
Es importante mencionar que el personal de la COEPRIS de todo el estado, lleva a cabo revisiones constantes a este tipo de sitios, para verificar el correcto funcionamiento, a fin de brindar mayor certidumbre a los dolientes de que el cuerpo de su familiar sea tratado con el respeto que se debe.