Acorralado por la polémica generada por la Guía Bioética, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su gobierno vaya a dejar morir a los ancianos como refieren “algunas figuras públicas y líderes de opinión”.
Y es que en medio de la Pandemia del Coronavirus, los médicos recibieron la Guía de Bioética, un manual basado en un protocolo internacional para que los médicos que atienden casos de urgencia, tomen las decisiones que amerita la circunstancia.
El viernes pasado el columnista refirió que la periodista Beatriz Pages calificó de intento de exterminio de adultos mayores el contenido principal de la Guía Bioética.
Cicuta aludió una entrevista que recientemente hizo Leo Zuckerman al médico y catedrático Arnoldo Kraus, donde ejemplifica que a una sala de urgencias llegan dos hombres infectados por Coronavirus.
Mientras uno de ellos tiene 50 años y purga una condena por violar y matar a una niña, el otro es un hombre de 72 años profesor emérito universitario que ha entregado su vida a compartir sus conocimientos, su disciplina y los valores a los jóvenes.
Atrapado en esa disyuntiva, la Guía Bioética indica que se debe priorizar la juventud, situación que condenaría a la muerte al profesor universitario.
El lunes 20 durante su conferencia diaria el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la polémica generada.
Señaló que no se puede entrar a ese tema solamente por diferencias políticas, porque dijo es estar enajenado.
Si alguien echa mano de la interpretación, AMLO asegura que su intención no es desatender a los adultos mayores.
Un día antes, el propio Zuckerman en su columna había señalado que si acaso el presidente fuera infectado de Coronavirus y los médicos se apegaran a esa guía, entonces estaría condenado a la desatención.
Aunque por su nivel se niega a que su nombre sea revelado, un personaje afirma que para el gobierno de México, el exterminio de los adultos mayores en el país permitirían que el gobierno no desembolsara 130 mil millones de pesos que —en este caso— es la cantidad considerada para ellos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Marina
Dos personajes de distintos medios de comunicación de Mexicali, confiaron a Cicuta que por instrucciones de la alcaldesa morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda debían evitar resaltar que la capital de Baja California había registrado (ese día) el mayor número de contagios desde iniciada la Pandemia del Coronavirus.
Un comunicador de un modesto medio asegura que la alcaldesa “baja instrucciones” a los medios de Comunicación convenidos, para que manejen “tal o cual información” para que su imagen no resulte afectada.
Hay quien dice que quiere ser gobernadora y por eso cuida mucho su imagen, aún a costa de ocultar la verdad.
Tanto cuida su imagen que aseguran que fue ella la que insistió que su marido Carlos Torres acudiera a una clínica de
Tijuana a ponerse pelo.
¡Marina no quiere pelón al primer damo!
Por cierto se equivoca aquella persona que pueda suponer que Cicuta forma parte de la “cobarde campaña negra” en contra de Marina del Pilar diseñada por un hombre que aspira a la gubernatura.
No existe misoginia en la crítica hacia una mujer si acaso ella decidió hacerse figura pública.
Positivo
Qué bueno que además de los empresarios, la gente de buen corazón acude al centro de acopio instalado en el palacio municipal de Tijuana, para llevar alimentos no perecederos que se entregan a familias de escasos recursos.
Una madre de familia, residente del Pípila, asegura que la despensa entregada la semana pasada permitió darle de comer a sus tres hijos.
Esta señora fue despedida de la casa donde presta sus servicios como trabajadora doméstica. Su esposo los dejó hace tres años.
La despensa que recibió les permitió a ella y a sus hijos comer durante toda la semana.
Relax
A los lectores de Cicuta informamos que este viernes esta columna no se publicará. ¡El lunes estaremos de regreso! Resguardémonos por favor.
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