ESE MOVIMIENTO NO DEBE OLVIDARSE, SINO FORTALECERSE
EN MÉXICO
¿Y ahora qué?
Actrices, políticos, famosos, partidos y hasta gobiernos se sumaron al paro de actividades “Un Día Sin Nosotras” del pasado 9M —nueve de marzo— pero después, qué sigue?
Las exigencias de las mujeres mexicanas son tan válidas y legítimas que sin duda debes ser atendidas en la agenda pública como una prioridad, principalmente aquellas que resguardan la integridad física y emocional de ellas.
El respeto e igualdad de género, la erradicación de la violencia contra la mujer y otras demandas son los puntos que deben estar sobre la mesa de los políticos y gobernantes.
Dejar de hablar del movimiento 9M es olvidar la presencia de miles de mujeres manifestándose, es buscar la salida de un tema tan complejo y sensible a la vez.
También se debe reconocer que otras personas aprovecharon la plataforma para hacer gala de su protagonismo y exigir cosas que pueden ser cuestionadas como la demanda de que Alejandro Fernández y los mariachis dejen de cantar “Mátalas “ porque fomenta la violencia de género.
Nada más absurdo o desatinado, porque entonces se exigiría a los reguetoneros dejen de utilizar a la mujer como un objeto sexual y de comercialización denigrándola con insultos al ritmo de una melodía.
Entonces quizás valdría la pena prohibir los narcocorridos y las series televisivas que promueven y fomentan las conductas delictivas en mujeres o difunden acciones contra ellas.
En fin, justo es decirlo, la escénica del movimiento 9M fue de trascendencia para la economía que dicho sea de paso no está del todo bien en el país pero no es culpa de ellas, por el contrario, mostraron la fuerza e impacto que tienen en su quehacer laboral.
No dejemos que el tema se vaya al olvido, que no deje de ser un movimiento justo y no desaparezca del radar si como sociedad lo permitimos.
Por eso, como sociedad hay que seguirlas apoyando, respetando y cuidando, y los hombres hacer a un lado el machismo que tanto daño hace a las mujeres mexicanas.
El machismo como elemento dañino, es siempre algo que produce algún tipo de dolor, ya sea físico o psicológico. Es por eso que se puede distinguir entre tipos de machismo según su proximidad a la violencia física o verbal.
El machismo religioso, por tradición, misógino, institucional, paternalista,
de confrontación física y por
por desconocimiento, he ahí una de las causas de la violencia de género en México.