Indignado porque suponía “tener el negocio en la bolsa” el director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) decidió dedicarse al “Aguachicol”.
Ya Cicuta refirió el pasado viernes que Vicenta Espinosa Martínez, quien desde el primero de noviembre cobra como titular de la Secretaría de Honestidad y la Función Pública está obligada a investigar la operación de tomas clandestinas de agua en Tijuana.
El columnista dejó saber que obligadamente el director de la CESPT Rigoberto Laborín Valdez está enterado o es cómplice de esta ilegalidad.
A Cicuta le consta que una empresa dedicada a la fabricación de rines de aluminio, utiliza cientos de metros cúbicos de agua cada mes, de tal forma que el agua que utiliza debe ser “prácticamente regalada” para que sea negocio.
Para aquellos que lo ignoran, Cicuta público en su momento que los ejecutivos de ese consorcio acordaron con los bomberos el abastecimiento de agua a través de pipas.
Desagraciadamente para ellos, alguien tomó un video y con base en eso el autor de esta columna contribuyó para que se acabara ese negocio.
Pasadas unas semanas un empleado de esa empresa confió que los responsables de esa empresa acordaron con la CESPT conectarse a un tubo de conduce el agua hasta la Zona de Otay, aunque debían pagar un recibo con un monto que no corresponde al consumo que tienen.
Cierto que el columnista no tiene acceso a los acuerdos que establece el director de la CESPT con las empresas, aunque —obligadamente— debe estar enterado.
En el supuesto caso que el señor Laborín lo ignora, ¿entonces qué demonios hace al frente de la paraestatal?
Dedina
Hace unos días, el señor Laborín hizo un berrinche mayúsculo porque el alcalde de Imperial Beach California, el señor Serge Dedina intervino para que el saneamiento de la playa común entre Tijuana y San Diego la realizara la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) y no la CESPT.
Laborín debió sentir que las tripas se le retorcían, pues él es experto en saneamiento y tratamiento de aguas.
Esos 300 millones de dólares contemplados en el TEMEC destinados al saneamiento de esa zona ya se los gastaba mentalmente Laborín.
Decenas de mentadas de madre debieron retumbar en el cerebro de Serge Dedina, un hombre que desde su llegada al poder en Imperial Beach (colindante con Tijuana) está muy atento e indignado por las constantes descargas de aguas negras que genera la CESPT a la parte del océano que comparten.
Alguien perverso dice que Laborín multiplicó las descargas de aguas negras para presionar a Estados Unidos para que le dieran el contrato de saneamiento.
Y se lo negaron ¡que coraje!
Bueno, hay que conformarse con el “Aguachicol”.
Positivo
Qué bueno que la subsecretaría de turismo de Baja California, Ivette Casillas, festeje la creación del sexto municipio del Estado.
El jueves pasado, en una entrevista radiofónica, la titular de turismo refirió que San Quintín está destinado a ser un exclusivo polo turístico.
Mientras la mayoría de las personas creen que es San Quintín es una zona agrícola por excelencia, la titular de turismo ya le encontró un perfil que resulta novedoso.
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