Entre los motivos que pueden desalentar a los jóvenes para emprender un negocio está el actual ambiente de cambio político y la expectativa que éste genera en el país, así como la incertidumbre económica que vive nuestro país vecino, mencionó Luis Naranjo.
El presidente de la comisión de jóvenes empresarios de Coparmex, invitó por ello a las personas que han fundado empresas o que están en posiciones más establecidas en sus compañías a proponerse ayudar al menos a un emprendedor en ciernes.
“Como sabemos, la parte más difícil de fundar un negocio es mantenerlo vivo durante el primer año, pues en los primeros meses escasea el efectivo y la experiencia es poca. Las cifras no mienten: la mayoría de las empresas quiebran en este periodo.
En mi experiencia, he encontrado que una de las mejores maneras de evitar que esto suceda es enlazando a fundadores vigorosos con mentores expertos que puedan ofrecer orientación y experiencia”, expresó.
Con mucha frecuencia, agregó, se cometen los mismos dos errores cuando se lanzan nuevos negocios; subestimar el costo del inicio y sobreestimar la velocidad con la cual despegará la empresa.
Indicó que con frecuencia se ven ejemplos de empresas que hoy facturan miles de millones de dólares, pero que en sus inicios eran pequeñas iniciativas que contaron con la guía de un mentor, y que gracias a esa primera guía logran sobrevivir a las primeras crisis.
Ese espíritu de ayuda, de cooperación, es el que en la Comisión de Jóvenes Empresarios de Coparmex Tijuana se ha puesto como meta difundir; ser el puente de comunicación entre aquellos que se la están jugando por iniciar una empresa y quienes ya vivieron esa experiencia y ahora tienen la trayectoria y el “colmillo” necesarios para evitar errores que podrían llevar a la quiebra a un proyecto recién nacido, declaró.
“Desde Coparmex, hacemos un llamado a los jóvenes emprendedores de Tijuana para acercarse a los organismos empresariales, como la Cámara de la que formo parte, y desde ahí conocer a quienes en su momento se la jugaron por su sueño, su empresa, y ahora cosechan el éxito. Como es lógico, ellos también atravesaron por crisis y periodos difíciles que amenazaron sus proyectos, y sin embargo, los superaron.
De igual forma, invito a aquellos empresarios experimentados a compartir su visión y capacidades con los jóvenes. Los tiempos de incertidumbre económica, como los que vivimos actualmente, son especialmente difíciles para quienes intentan iniciar un negocio. Por eso su experiencia es vital para la supervivencia de las nuevas iniciativas”, manifestó.
En Coparmex, añadió, los jóvenes emprendedores cuentan con un espacio para estos encuentros, para acercarse y conocer a quienes con limitaciones e inexperiencia, pero con tenacidad y energía intentan construir un sueño.
