Desde su entrada en vigor en 1994, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) aspiró a aumentar la competitividad efectiva entre países (Canadá, Estados Unidos de América y México). Según el contexto económico actual, los impactos que produjese ese convenio en la división del trabajo parecen hoy igualmente necesarios. Por ello, firmado en noviembre de 2018, durante el G-20, las negociaciones en torno al Tratado de México, Canadá y Estados Unidos (T-MEC) emprendieron camino. El 16 de enero del 2020, con 89 votos a favor y sólo 10 en contra, la ratificación del documento ha sido decretada oficialmente en el Senado estadounidense.
El “Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, posibilitará y buscará beneficiar a la economía de la población trabajadora, “aumentando (el salario) al menos 2 puntos porcentuales por encima de la inflación”, comenta el Dr. Pedro Orraca, coordinador de la Maestría en Economía Aplicada en El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
Hasta 2018, analizando comparativamente los 24 años del contexto salarial que produjo el TLCAN, señala el Dr. Orraca: “A inicios del 94, un trabajador en México podía aspirar a 13 mil pesos al mes, laborando al menos 30 h a la semana. Sin embargo, una contracción de la economía nacional al siguiente año implicó que el salario cayera más del 30%”. A vuelta de la próxima década, explica el investigador, el salario se incrementó ligeramente, ubicándose alrededor de los 10 mil pesos mensuales, en su máxima altura para el 2008, justo antes de experimentar México una enorme crisis de la cual ya no se recuperó. En 2018, según su productividad, los trabajadores aspiraban a 8 mil mensuales.
Para EU, afirma el Dr. Orraca, la situación ha sido distinta. Se ha dado el incremento salarial en trabajadores cualificados (aquellos con mayores estudios), originando un aumento en la desigualdad salarial, es decir, una gran brecha. “Históricamente en México había mucha mayor desigualdad salarial que en EU, pero como en México ha disminuido, ésta es ahora mayor en EU”. Una explicación a esto, basada en la comparación de los dos países, es que en México los trabajadores calificados cada vez ganan menos y los trabajadores no cualificados ganan igual. “Los que ganaban mucho antes, cada vez ganan menos, y los que ganaban poco, siguen ganando poco”.
La reflexión completa del Dr. Pedro Paulo Orraca se encuentra disponible en: https://youtu.be/