LOS ÁNGELES BAJO FUEGO
Por Benjamín M. Ramírez
La ciudad de Los Ángeles California se encuentra bajo el asedio de las autoridades migratorias quienes intentan detener a los migrantes en situación irregular y posteriormente deportarlos a su lugar de origen.
Lo anterior ha provocado que miles de manifestantes salieran a las calles para protestar en contra de las políticas migratorias del presidente D. Trump quien ha perdido el apoyo y respaldo de las comunidades latinas en el vecino país.
Las protestas de los latinos en la ciudad de Los Ángeles han escalado en sus manifestaciones exacerbando los ánimos de quienes se sienten amenazados por las acciones policiacas, por el despliegue de la Guardia Nacional sin el consentimiento de las autoridades estatales, y por las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, ICE. Incluso el presidente Trump ha declarado que podría enviar un mayor número de fuerzas del orden y hasta dictar el arresto del gobernador de California por “obstrucción” u oponerse a las medidas federales.
El choque por las acciones de Trump y las declaraciones del gobernador de California, Gavin Newson, han ido más allá del reto y la confrontación. Por un lado, Trump ordenaría el arresto de Newson, mientras que el mandatario estatal ha declarado, —“Venga, pues, arrésteme”.
- Trump ha invocado el uso del Título 10 para federalizar las tropas de la Guardia Nacional y ponerlas bajo sus órdenes de forma directa, sin el consentimiento de las autoridades estatales, con el argumento de la necesidad de restaurar el orden.
Desde el punto de vista de Newson, Trump se excedió en el uso de la atribución del Título 10 cuando en su lugar pudo haber invocado la Ley de Insurrección. El mandatario estatal de California declaró que ha demandado a la administración del presidente Trump por considerar que el despliegue de las tropas excede la autoridad del gobierno federal y viola la décima enmienda, donde se establece los límites de las competencias de las autoridades federales y estatales.
Ante los hechos registrados en la ciudad de Los Ángeles, las autoridades del gobierno mexicano han declarado que los connacionales cuentan con todo el respaldo y el apoyo del gobierno y exigieron, al mismo tiempo, el respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes en situación irregular.
OEA, LA INJERENCIA
Recientemente la Organización de los Estados Americanos, OEA, criticó severamente el proceso de la elección para la renovación del Poder Judicial en México lo que despertó la inconformidad de las autoridades mexicanas quienes respondieron a que el organismo excede sus facultades y contraviene los principios de la Carta de la OEA, en particular del artículo 3, inciso e, que a la letra dice:
- e) Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales.
Sostengo, tal como lo hice, el día después del proceso del día 1 de junio, que, como ciudadanos, podemos equivocarnos, pero también podemos enmendar el camino. Y la decisión y el peso de nuestras decisiones, así como sus consecuencias, es determinada con base en nuestra propia libertad y nuestro libero arbitrio. A nadie se le tomó de la mano para signar cada boleta. El porcentaje de ciudadanos, aunque mínimo, que salió a votar tomó la decisión en sí y para sí.
Así que, con base en el párrafo anterior, rechazo toda opinión de quienes estuvieron en contra del proceso de elección de nuestras autoridades judiciales. Tal parece que la renovación del poder judicial, de ministros y jueces, lacera poderosos intereses de la oligarquía.
Rechazo también todo signo de discriminación, racismo, clasismo y segregación en contra de quien ocupará la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, Hugo Aguilar Ortiz, jurista, que en la pasada elección logró obtener más de 6.1 millón de votos y que ha declarado que impartirá justicia con un enfoque multicultural.
Diversas voces se han sumado al rechazo por el triunfo de Hugo Aguilar por esta designación, que ha conseguido por voto popular, como una muestra de un comportamiento discriminatorio, racista, clasista y segregacionista ya que el próximo presidente del máximo tribunal de justicia no surge de las clases privilegiadas, incluso acusándolo de ser un operador de la 4T.
A pesar de la veracidad de las opiniones, la designación de los ministros de la SCJN, antes de la reforma judicial, debería contar con la venia del presidente de la República, quien ex profeso, —las propuestas de las candidaturas—, eran una orden tácita para el poder legislativo y la aprobación de los ministros, era casi un hecho en fast track, o vía rápida.
También rechazo la postura de la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, a través de su presidente, Ramón Castro Castro, a la postre obispo de Cuernavaca. Sobre las elecciones y sus resultados, el mitrado aseguró que “no son ni lo más justo ni lo más democrático”. También aseguró que “México necesita confianza en sus instituciones, y eso no se logra si la percepción de manipulación o imposición persiste en procesos que deberían estar guiados por la transparencia y la equidad”.
Quizá el prelado olvida que en las instituciones eclesiásticas no existe la democracia, ni la justicia. Todo deviene en la jerarquía. Todo es obediencia bajo el argumento del mandato divino. La iglesia, como institución, se sostiene gracias a la verticalidad de sus disposiciones, a los dogmas de fe, y la perfecta obediencia. Y si hablamos de la manipulación e imposición, la iglesia se pinta sola. Sin estas herramientas, la iglesia no podría subsistir.
AQUÍ VERACRUZ, LA DEBACLE.
En el estado jarocho nadie quiere asumir la responsabilidad de la “desmorenización”, o como afirman otros, el “desmorenamiento”. Los comicios electorales en el pasado proceso del 1 de junio jugaron en contra del oficialismo al perder posiciones emblemáticas a lo largo y ancho del chorizo veracruzano.
Se jugó a perder desde la designación a modo de las candidaturas, imponiendo a compadrazgos, amigos y conocidos. No por el perfil o el arrastre o el estar en el ánimo y arraigo del electorado. Se privilegió el compromiso antes que la garantía de triunfo. Morena debe realizar un agudo y profundo examen de conciencia. De seguir con esta pauta, estaría cavando su propia tumba.
Quizá la mandataria de todos los jarochos debería escoger bien a sus operadores políticos.
Quizá MORENA debería volver los ojos a sus cuadros que le dieron origen.
Quizá el morenismo se debe una profunda interiorización de sus postulados: No robar, no mentir y no traicionar.
Quizá hace falta una depuración de los arribistas y oportunistas.
Quizá el sueño de construir una patria nueva se esfuma en el devenir cotidiano.
Quizá la esperanza sea una mera quimera.
Quizá mi patria sea solo un sueño.
Quizá las mentiras ya no funcionan.
Quizá la verdad se encuentra en un letargo.
Quizá el hartazgo ya está a la vuelta de la esquina.
Y como dice la vieja conseja popular: “La derrota no tiene madre. El triunfo tiene muchos progenitores”.
