Baja California, 27 de mayo de 2025.- Con el cambio de clima en Baja California, también llegan incendios forestales, un fenómeno que cada año devasta miles de hectáreas de ecosistemas vitales para la región. Ante esto, el Ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX), advirtió que el 98% de estos siniestros son causados por descuidos humanos y podrían evitarse con acciones preventivas sencillas pero contundentes.
“Estamos entrando a los meses de mayor riesgo: mayo a octubre, cuando se combinan temperaturas altas, vientos fuertes y baja humedad. Es el escenario perfecto para que cualquier chispa se convierta en tragedia”, explicó el ingeniero bioquímico con décadas de experiencia en gestión ambiental.

“Los efectos de estos incendios van más allá de lo visible: destruyen hábitats completos, matan fauna silvestre, degradan irreversiblemente los suelos y contaminan el aire con partículas que pueden viajar cientos de kilómetros, afectando incluso zonas urbanas”, agregó.
Zavala Álvarez, quien es egresado del Programa LEAD por el Colegio de México, fue enfático al señalar las principales causas evitables: fogatas mal apagadas en zonas de camping, colillas de cigarro abandonadas, quema incontrolada de basura o residuos agrícolas, y hasta vidrios que funcionan como lupas bajo el intenso sol. “Hemos visto incendios devastadores como los recientes en Los Ángeles, donde las llamas llegaron a zonas residenciales causando daños millonarios. En Baja California no podemos permitir que eso ocurra”, alertó el experto.
La solución, según el director del CIGAMX, está en tres pilares fundamentales: educación ciudadana para el manejo responsable del fuego, mantenimiento preventivo de áreas vulnerables (retirando vegetación seca cerca de viviendas y carreteras), y el uso de tecnología para detección temprana. Pero hizo especial énfasis en el papel de la comunidad: “Los bomberos forestales son héroes que arriesgan sus vidas, pero todos podemos ayudarlos siendo más responsables. Una fogata mal apagada puede destruir en horas lo que a la naturaleza le tomó décadas construir”.
El llamado del especialista fue claro: esta temporada puede ser menos destructiva si la sociedad asume su corresponsabilidad. Evitar fogatas en zonas no permitidas, no quemar basura, reportar inmediatamente cualquier conato de incendio y difundir estas prácticas preventivas son acciones que todos pueden implementar. “La naturaleza nos presta este territorio. Cuidarlo no es opción, es obligación si queremos legar un futuro a las próximas generaciones”, concluyó Zavala con un mensaje que busca convertir la alerta en acción colectiva.
Mientras Baja California se prepara para los meses más secos, desde el Centro de Innovación y Gestión Ambiental, destacamos la importancia de estar atentos a los avisos oficiales, tener a la mano los números de emergencia y, sobre todo, extremar precauciones en cualquier actividad al aire libre. El pronóstico climático no se puede cambiar, pero las decisiones humanas sí, y en ellas está la clave para evitar otra temporada negra de incendios forestales.