Tijuana, 30 de marzo de 2025.- El “Pasaje Villa Colonial” es uno de los secretos mejor guardados de Tijuana, ubicado entre las calles Primera y Segunda, sobre la Avenida Revolución. Conectado a la Plaza Santa Cecilia, este pasaje ofrece una experiencia única que transporta a los visitantes al pasado, destacándose por su arquitectura de época y su ambiente lleno de historia y color.
El historiador José Fernando Escobedo de la Torre, encargado del Museo de Historia de Tijuana, relata que el primer negocio relevante en el área fue el “San Francisco Café”, inaugurado en 1920. Sin embargo, no fue hasta 1924 cuando el arquitecto Martin M. Ravenstein, de origen holandés, lo transformó en un centro de espectáculos con un casino, una pista de baile y una oferta gastronómica de primer nivel. En su época dorada, el lugar era un punto de encuentro para los famosos y las grandes figuras de la cultura de la época.
Aunque el auge del pasaje decayó en los años 30 debido a la depresión económica, el empresario Eugenio Rodríguez Ávila revitalizó el espacio en los años 40, renombrándolo como “Villa Colonial” y comenzando a vender productos de importación. Hoy, el pasaje sigue vivo, conservando su estructura original, incluidos los candelabros, terrazas y una fuente que continúan embelleciendo el lugar. Además, ofrece una variedad de recuerdos como ropa tradicional mexicana y artesanías hechas a mano, lo que lo convierte en un lugar emblemático para los que buscan llevarse un pedazo de la historia de Tijuana.