Tijuana, 25 de marzo de 2025.- A diferencia de otras artes marciales, el aikido no busca la confrontación ni la victoria sobre un oponente, sino el control de la situación de manera pacífica. Alejandro García Álvarez, maestro del Círculo de Aikido, explica que esta disciplina permite neutralizar a un agresor sin recurrir a la violencia, aprovechando su propia fuerza y peso en su contra.
“En el dojo todos nos ayudamos, siempre estamos para apoyarnos unos a otros, por lo que no hay una parte competitiva, se trata de crecer juntos”, señala García Álvarez. Subraya que el aikido no solo fortalece el cuerpo, sino que también promueve la disciplina, la concentración y el desarrollo personal.