LA NIÑA DE GAZA
Por Benjamín M. Ramírez
Los niños y las personas adultas mayores son quienes más sufren los estragos de la guerra. Lo más esencial, en la Franja de Gaza, hace falta: agua, electricidad, gas, alimentos y medicamentos. La paz se vuelve, en el transcurso del tiempo, una utopía, inalcanzable. La reconciliación entre las partes beligerantes, imposible.
Sin agua ni alimentos la supervivencia es una lucha continúa, constante, inevitable. Con traumas que serán difíciles de superar, los niños sufren con la explosión de cada una de las bombas, de los misiles, que Israel dispara en contra de la población civil con el falaz argumento de diezmar la capacidad de fuego del grupo terrorista Hamas.
Cada quince minutos muere un niño en Gaza, más de mil niños y niñas han muerto debido al fuego aéreo israelí perpetrado en los últimos once días. Millones de personas han sido obligadas a dejar su casa y partir en un éxodo obligado por el gobierno judío hacia el sur de Palestina.
Miles de niños y niñas están en peligro inminente debido a la falta de agua y comida, la ayuda humanitaria no alcanzará para cubrir las necesidades de más de dos millones doscientos mil gazatíes desplazados. Los bombardeos de las Fuerzas de Defensa Israelí, FDI, han afectado a la población civil de la Franja de Gaza. Con el éxodo de la población desplazada en marcha el Estado Israelí han dado muestras evidentes de que van por más territorios de ocupación. La legítima defensa de Israel, es una guerra expansionista.
Lo cierto es que el gobierno de Netanyahu viola de forma inequívoca el Derecho Internacional Humanitario. Así lo patenta el ataque en contra de tres hospitales de la Franja de Gaza, en uno de ellos con más de quinientos muertos; la mayoría niños y niñas. No existen razones para comprender este genocidio y limpieza étnica en contra del pueblo palestino.
Ante la mirada indiferente de las naciones que se sienten comprometidos con el padre del vástago bastardo y malcriado de Medio Oriente, cientos de voces se alzan en contra de la limpieza racial y de la prisión más grande a cielo abierto que significa la Franja de Gaza. Y también, miles cierran los ojos para no ver la masacre en contra de la población civil. La Franja de Gaza puede estar más cerca de lo que nos podamos imaginar, la política expansionista de los Estados Unidos de América se pone a prueba a través de la mano inmisericorde de Netanyahu, el Hitler de nuestros tiempos.
A Netanyahu sólo le falta instalar los hornos crematorios, el desplazamiento, la limpieza étnica, el exilio y la eliminación del pueblo de Palestina, ya se ha puesto marcha; eliminar a los niños, significa eliminar a todas las generaciones venideras y a la posible amenaza que significa la resistencia.
El presidente de Norteamérica ha hecho una urgente petición al congreso de su país por miles de millones de dólares para proporcionar ayuda a Israel, asegurando con ello el poder bélico de su hijastro en el Medio Oriente que juega a la guerra y ha dado muerte a miles de palestinos.
La paz, tal como lo mencioné en líneas anteriores, está cada vez más lejos, si en el conflicto se involucran las naciones árabes, acérrimos enemigos de los sionistas, ante una posible invasión por tierra de las Fuerzas de Defensa Israelí, FDI, lo que significará la muerte de miles de civiles de una población a borde del colapso.
La ayuda humanitaria, en 14 camiones, que ha logrado entrar para auxiliar a la población civil sólo serán remedios paliativos ante una catástrofe humana de inanición en cientos de miles de desplazados hacia el desierto del Sinaí, donde se encuentra el Paso del Rafah, la zona fronteriza entre Palestina y Egipto; el gobierno de Al Sisi, Egipto, exige que los palestinos sean desplazados hacia el desierto del Negev.
Según la ONU se necesitan que ingresen diariamente a Palestina más de 100 camiones con ayuda humanitaria para detener la incipiente hecatombe humanitaria.
La cifra de muertos en Gaza superan los más de cuatro mil, mientras que los heridos son más de quince mil.
Sun Tzu se hace presente en Gaza después de miles de años, más sofisticado, con mayor brutalidad, con una censura acérrima en los medios tradicionales y una velada, pero feroz y encarnizada, en las redes sociales. Todos parecen estar complacidos con las travesuras de aquel que juega al exterminio.
A Sión sólo le falta instalar los hornos crematorios empleados por A. Hitler, el campo de concentración ya se puso en marcha en el desierto del Sinaí, y ahí no mana leche y miel, tampoco caerá el maná, sólo bombas.
EL ABRAZO DE PALENQUE Y EL ACUERDO DISIDENTE DE LOS MARGINADOS.
El liderazgo del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido evidente entre sus contrapartes de Latinoamérica, Venezuela, Ecuador, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras y Cuba, reunidos en la Cumbre sobre migración llevada a cabo en Palenque Chiapas.
Sin embargo, los marginados, los que han sido los olvidados de siempre, seguirán sufriendo vejaciones, violaciones a sus derechos más elementales y ultrajes a su integridad física mientras las grandes potencias no implementen políticas migratorias, como el derecho a migrar por razones humanitarias, externado en la Cumbre de Palenque.
Concluyo con un fragmento de la canción de Mercedes Sosa: “Sólo le pido a Dios”.
Solo le pido a Dios
Que el dolor no me sea indiferente
Que la reseca muerte no me encuentre
Vacía y sola, sin haber hecho lo suficiente
Solo le pido a Dios
Que lo injusto no me sea indiferente
Que no me abofeteen la otra mejilla
Después que una garra me arañó esta suerte
Solo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
[…]
Solo le pido a Dios
Que el futuro no me sea indiferente
Desahuciado está el que tiene que marchar
A vivir una cultura diferente
[…]