Tijuana, 24 de julio de 2023.- Alrededor de un 40 por ciento se estima el impacto económico a favor de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyme), que cumplan voluntariamente la autorregulación a través del Distintivo de Calidad Ambiental México, impulsado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Desde el Centro de Innovación y Gestión Ambiental, A.C. (CIGA), el director José Carmelo Zavala, apuntó que el cumplimiento voluntario de las regulaciones que solicita el distintivo, logra un incremento en la productividad, con lo que se podría estimar un aumento en las ventas del 20 al 30 por ciento, ya que las empresas adquieren una mejor presencia en el mercado.
“No solamente haces más eficiente el uso de recursos y por eso disminuyes tus costos, sino también tienes una mejor construcción de imagen y mayor presencia en el mercado. El consumidor es cada vez más selectivo en los productos que adquiere o patrocina; en muchos productos el consumidor identifica su etiquetado”, refirió.
José Carmelo Zavala, explicó que, en los procesos de las empresas hay fallas que con el tiempo se llegan a normalizar y que generan un impacto negativo en la economía. Con esta autorregulación ese síndrome conocido como “ceguera de taller” se puede disminuir y generar producción y consumo limpios, con ahorros de entre el 15 y 20 por ciento.
“Con esta autorregulación encuentras donde tenías pérdidas de energía, de iluminación, de agua, de manejo de residuos; esto es un mirar hacia adentro de la empresa, una revisión o una contabilidad ambiental y te vas a encontrar donde están las fugas y harás más eficientes tus costos de producción”.
Como vicepresidente de Gestión Ambiental en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tijuana, José Carmelo Zavala, consideró que el sector empresarial apoya la regulación y siempre debe de haber capacidad de inspección, “pero los programas voluntarios pueden ser muy valiosos porque siempre ha habido pocos inspectores y siempre va a haber pocos inspectores; no es posible que esperemos que la mitad de la población sea policía de la otra mitad de la población”, señaló.
Agregó que la Profepa, ha tenido una historia un tanto exitosa con el programa de auditoría ambiental, pero se quedó en las grandes empresas para las que es necesario un auditor ambiental registrado, lo que representa un alto costo para pequeñas empresas.
En el caso del Distintivo de Calidad Ambiental México, no tiene costo económico, es un proceso gratuito y directo, una declaración de buena fe entre empresa y Profepa, sin la intervención de un auditor externo acreditado, señaló.
El director del CIGA, explicó que el Distintivo de Calidad Ambiental México, incluye las competencias Federal, Estatal y Municipal, lideradas por la Profepa, y desde la Canaco Tijuana, se considera valioso porque se puede articular con los programas voluntarios estatales, como el de Alto Desempeño Ambiental o programas municipales como el de Negocio Verde, con lo que se lograría dar un paso al frente, no solo en la construcción de educación ambiental, sino también en ciudadanía ambiental.