Tijuana, 14 de enero de 2022.- Activistas de Derechos Humanos que llegaron de Michoacán a Tijuana para realizar actividades de labor humanitaria con migrantes, denunciaron que en tres ocasiones fueron amedrentadas por elementos de la Policía Municipal que resguarda el campamento migrante de El Chaparral.
Laura Orozco, integrante de la asociación Familiares Caminando por Justicia, detalló que durante estas tres ocasiones hubo elementos que las hostigaron cuestionando su trabajo e identidad, además que les advirtieron de que los migrantes podían “asaltar o acuchillar”, deslindándose de protegerlas y resguardar su seguridad.
“Una de las ocasiones nos dijeron que si nos asaltaban o nos acuchillaban era sobre nuestro riesgo, entonces les hicimos saber que esa era su función, resguardar la seguridad, porque de lo contrario no estaban realizando su función de manera adecuada y decidimos mejor no ingresar”, dijo.
Finalmente relató que decidieron realizar su actividad afuera del perímetro del campamento, pero también les estuvieron negando el trabajo, que consistía en intercambiar prendas nuevas, y de manera intimidatoria uno de los policías les pedía que se retiraran amenazándolas de que llegarían otros elementos para retirarlas.
Fabiola Rayas, también integrante de la asociación, refirió que esta actividad ya la realizaron previamente en albergues y con migrantes en la ciudad de Tapachula, Chiapas, considerando que es la frontera sur, por lo que ahora sería Tijuana en la frontera norte para complementar su actividad, la cual finalmente pudieron realizar con la ayuda de los propios migrantes que se vieron interesados en participar.
“Nos parece muy grave, como defensoras de derechos humanos, que la policía que está resguardando el lugar criminalice a los migrantes de esa manera, sabiendo que hay familias, y que ellos sean los que propicien esta situación de que, personas externas que se acercan a ayudarlos, por esa criminalización, mejor se retiren para que no realicen esa ayuda”, puntualizó.