Tijuana, 15 de noviembre de 2021.- Con una lágrima corriendo en su rostro, la joven madre Lucía (nombre modificado por seguridad) relató cómo tuvo que huir de su pueblo natal en Guerrero prácticamente sin decir adiós, para proteger a sus hijos del crimen organizado.
Según el portal tijuanaenlinea.com, la madre de 30 años de edad, originaria de Charco de Agua, compartió que a su esposo y su cuñado se los llevaron los narcos y hasta la fecha no sabe nada de ellos, y también quisieron quitarle a su hijo de 13 años para reclutaron, por lo que decidió salir de inmediato.
“Salí de mi pueblo porque allá la delincuencia está muy fuerte; luego que se llevaron a mi esposo y mi cuñado a mi niño me lo querían quitar también, él tiene 13 años y me salí sin avisarle a nadie”, detalló.
Compartió que de supuesto se fue para Altamira, donde tiene un hermano, de ahí la mandaron con otro de sus hermanos a Morelia, Michoacán, y de ahí para Tijuana, donde espera para poder tramitar su asilo en Estados Unidos, en donde tiene más familiares.
La joven Lucía es madre de tres menores, quienes la acompañan en este peregrinar, el mayor es el de 13 años, le siguen una niña de 11 y otro de nueve años.
Compartió que el día que fueron los del crimen organizado para amenazarla de que regresarían para llevarse a su hijo, les tiraron unos balazos cerca de los pies del menor, razón por la que no se la pensó dos veces y mejor salió en la madrugada sin decir adiós.
Ella dijo sentirse bien en Tijuana porque aquí tienen comida, techo y el acompañamiento de las personas que les han tendido la mano en el albergue Ejército de Salvación, en donde se han resguardado durante los últimos cuatro meses.
Sin embargo, con tristeza comparte que en su tierra dejó a una de sus hermanas y a sus padres, de quienes no pudo despedirse ni decir adiós, cosa que ha estado extrañando mucho ahora.
“No me pude despedir de ellos, me vive sin decirles nada, es lo que más me pesa ahora; deje de mis cosas, esas las perdí pero pues eso no me hace, me hacen mis papás y a ellos los extraño”, dijo.
Finalmente compartió que en caso de que no le dieran el asilo, buscaría la forma de quedarse ya en Tijuana, aunque aquí no está su familia.