De los proyectos de infraestructura
El Gobierno Federal ejecuta en Ensenada seis proyectos de infraestructura, como parte del Programa de Mejoramiento Urbano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Cinco de ellos comenzaron desde febrero y uno apenas fue licitado.
De entrada, suena muy bien que se inviertan más de 200 millones de pesos en este municipio, para desarrollar proyectos en beneficio de la sociedad, sin embargo, las autoridades se dieron a la tarea de hacerlo mal.
En el caso del proyecto de Playa Hermosa, que incluye un malecón, pista de patinaje y núcleos de servicios, no se realizó la Manifestación de Impacto Ambiental que marca la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Dicho de otra manera: no cuentan con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y por ello acudió la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a clausurar la obra. Cabe mencionar que es casi de primaria saber que, si vas a construir en la costa, necesitas el permiso de la Semarnat.
Eso sin contar que el proyecto no fue socializado con la comunidad ambientalista y prácticamente con nadie. A los patinadores, por ejemplo, se los presentaron ya que estaba listo para ejecutarse y sin posibilidad de que se le hicieran cambios.
En el caso del proyecto del Parque Revolución y del inmueble que alberga al Archivo Histórico, donde fue la primera casa de Ensenada y el primer Palacio Municipal, también se está violando la ley, tanto en materia federal como estatal.
Es decir, no se está respetando la Ley de Preservación del Patrimonio Cultural del Estado de Baja California, que protege a los archivos históricos, ni la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (sic), que protege a ambos sitios por tener su origen en el siglo XIX.
Es decir, no se puede mover al Archivo Histórico de manera arbitraria (lo van a subir a un segundo piso) ni se le debe poner en riesgo (en ese mismo piso se van a instalar cocinas para la venta de alimentos). Además, en caso de modificaciones y excavaciones, como las que se están haciendo en ambos sitios, se debería tener la presencia de un arqueólogo, y no se contempló.
Tanto el Seminario de Historia de Baja California, como el Patronato del Centro Histórico de Ensenada se pronunciaron en contra de la intervención de ambos recintos sin consultarlos, aunque dijeron que están a favor de los proyectos de mejoramiento urbano, siempre y cuando se hagan respetando el marco legal.
En el caso del proyecto de la Plaza Cívica lo que se ha criticado es que parece mucha la inversión (37 millones de pesos) y poco el beneficio para la población. Además, se dice que incluye unas fuentes de agua, tipo cascada, que no tienen razón de ser en una ciudad que carece del vital líquido para las necesidades esenciales.
De los proyectos para la colonia Popular 89 hasta el momento no hay comentarios en contra, ya que son proyectos que se basan en peticiones añejas de aquella comunidad, que dicho sea de paso, vaya que necesita más atención por parte del gobierno.
Seguramente las autoridades piensan a la defensiva con la típica expresión de “ningún chile les embona”, sin embargo, es pertinente subrayar que lo importante no es que hagan proyectos, sino que los hagan bien. Lo que se espera de los funcionarios de primer nivel es precisamente que supervisen que se hagan bien las cosas, para eso se les paga, y se les paga muy bien.
*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.