Tijuana. – Siguen sin poder ver la luz al final del túnel, personal del Salón de Fiestas El Centenario, ya tienen más de un año sin poder trabajar así lo comenta Manuel Vela encargado de dicho lugar.
“La situación es insostenible, este, aquí lo que sucede es que no nos dan una solución o algo que nos pueda ayudar”.
Desde la llegada de la pandemia al mundo una de las principales medidas de prevención que se tomaron fue el prohibir de manera indefinida los eventos masivos o eventos en donde se podían juntar aglomeraciones, cerrando así salones sociales, bares, antros, cancelando eventos masivos, etc.
La reapertura y la realización de estos dependería del semáforo epidemiológico, actualmente Baja California se encuentra en semáforo amarillo, lo que permite la realización de todas las actividades laborales, la apertura regular de espacios públicos y la reapertura con aforo reducido de espacios cerrados, como es el caso de salones sociales.
El Salón de Fiestas El Centenario, fue cerrado por indicaciones de las autoridades, quienes ni siquiera se toman el tiempo de asistir al establecimiento para verificar si esta cuenta o no con las normas establecidas para la prevención de dicha enfermedad, así lo menciona Manuel Vela, quien estima que, si las autoridades no aprueban la reapertura para la realización de eventos, este no podrá sobrevivir seis meses más, pues los pagos de impuestos, nominas, y servicios no cesan.
Manuel Vela hizo un llamado a la autoridad se asistir a las instalaciones y se den cuenta de que dentro de estas realmente se aplican todas las medidas de seguridad, y estas se pueden seguir cumpliendo al momento de realizarse algún evento, pues es un salón con capacidad para mil personas.
Este salón de eventos era la fuente de trabajo de 60 personas, hoy solo quedan tres, quienes corren el riesgo de perder su empleo si la situación sigue de la misma manera, pues si el salón sigue cerrado significa eventos cancelados, eventos de los cuales se tiene que devolver el dinero.
Estas restricciones no únicamente afectan a colaboradores del Salón de Fiestas El Centenario, sino también a todos los empresarios de esta rama, a quienes no se les ofrece ningún apoyo ni propuesta por parte del gobierno, como lo comenta Juan Carlos Peñaloza, propietario de una compañía de renta de limosinas.