Mexico.- A causa de los efectos económicos que trajo consigo la pandemia de COVID-19, la cadena de tiendas de tecnología, Best Buy, anunció que tras 13 años de haber entrado en el mercado mexicano, ya no tendrá operaciones en el país a partir del 31 de diciembre del 2020.
Desde ese día comenzarán a cerrar las 41 sucursales con las que cuentan a lo largo del país de manera ordenada. “A pesar de este trabajo extraordinario, los efectos de la pandemia han sido muy profundos y no nos es viable mantener nuestro negocio en México”, declaró Fernando Silva, presidente de Best Buy México para el diario El Financiero.
El ejecutivo de la empresa de origen estadounidense detalló que se le ofrecerá ayuda y soporte a sus colaboradores durante este proceso de cambio, además de que las condiciones de conclusión serán más favorables que las establecidas en la ley.
En este sentido detalló que a los trabajadores se les cubrirá el Seguro de Vida durante todo el 2021 y a aquellos que cuenten con un Seguro de Gastos Médicos Mayores también se les extenderá aunque hizo la aclaración de que cumplirá con este último rubro sólo en caso de que lo tengan contratado actualmente.
Asimismo, Silva comentó que se les ofrecerán talleres a sus empleados, con el objetivo de que aprendan a utilizar diferentes plataformas digitales para la búsqueda de empleo, creación de currículum e incluso simulaciones de entrevistas de trabajo.
Respecto a los clientes, el ejecutivo confirmó que cumplirán con las órdenes de compra en proceso, así como las que se hagan durante las próximas semanas. En este contexto, la pandemia de COVID-19 representó un duro golpe a esta compañía en México, pues a lo largo de la emergencia sanitaria se vieron en la necesidad de cerrar ocho de sus sucursales.
Cabe recordar que Best Buy arribó a México en 2008 con una inversión inicial de USD 45 millones. En diciembre de ese año estrenó su primera tienda al norte de la Ciudad de México. En 2019, la empresa abrió 14 nuevos puntos de venta y así llegaron a las 48 sucursales, las cuales se complementaron con las compras en línea.
Si bien el argumento de esta determinación fueron los efectos de la pandemia, en el mes de agosto, Ricardo Rivera, director de marketing de Best Buy México había dicho en una entrevista con El Financiero que la emergencia sanitaria no había mermado sus ventas de manera significativa, pues a pesar de que cerraron sus tiendas, el trabajo remoto y la educación a distancia incentivó la demanda de tecnología.
En ese mismo mes, la empresa informó que a nivel global y durante el segundo trimestre fiscal obtuvieron ganancias de USD 432 millones, lo cual equivalía a una mejora del 81.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, su facturación fue de USD 9,910 millones, es decir, un 3.9% más que el 2019.
Asimismo, la compañía destacó el incremento registrado por sus ventas domésticas por medio de internet, con una facturación de USD 4,850 millones, cifra que representó un crecimiento del 242% si se le compara con el año anterior.
“Los productores que ayudan a la gente en su trabajo, aprendizaje, a conectar con los demás y a cocinar en casa, como ordenadores, electrodomésticos y tabletas, fueron los principales motores del crecimiento de nuestras ventas en el trimestre”, comentó en agosto Corie Barry, CEO de Best Buy.
Este martes, la cadena tiene programa una reunión con inversionistas con el objetivo de hablar sobre los resultados al cierre del tercer trimestre del año fiscal, en donde se espera que se formalice el anuncio de su salida de México.
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