Agazapado en algún rincón del Estado de Chiapas, el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez debe preguntarse ¿cómo puede cumplirse la ley? ¡si se viola la ley!
Y es que Leyzaola, ex secretario de Seguridad Pública de Tijuana es prófugo de la justicia desde principios de junio luego que el juez tercero de lo penal le giró orden de aprehensión por el delito de tortura.
El asunto es que el PRD y el PAN quieren que Leyzaola los represente en las elecciones del año próximo.
Leyzaola participó en las 2 últimas elecciones y “por poquito triunfa”.
Por eso los panistas y perredistas buscan salir de una profunda coladera, al buscar que los abandere Leyzaola.
Tanta es su ambición que no les importa que sobre este hombre pesen una docena de denuncias por tortura ante organismos defensores de derechos humanos.
Hace siete semanas un juez penal de Tijuana giró orden de aprehensión en su contra, aunque “alguien se encargó de darle el pitazo”.
Aunque la autoridad estaba afuera de su domicilio al momento de liberarse la orden de aprehensión, “extrañamente” este hombre pudo escapar y aún más: viajar en las horas siguientes al sureste mexicano.
Trascendió a finales de junio que el militar retirado se encontraba en el Estado de Tabasco, aunque en las últimas horas se conoció que está en Chiapas.
A Leyzaola lo acompaña “un escolta” que ha estado con él durante los dos últimos años, un personaje cuya reputación conocen bien las autoridades bajacalifornianas.
El dirigente estatal del PRD Abraham Correa Acevedo maniobra desesperado por la desactivación de la orden de aprehensión que pesa sobre Leyzaola, aunque la autoridad minimiza sus alcances.
Mientras Correa y el diputado local Gerardo López no se cansan de acusar al gobierno morenista de Baja California de orquestar una estrategia legal para evitar que Leyzaola sea el próximo candidato opositor, la autoridad estatal “no tiene prisa” para capturarlo.
En tanto exista la orden de aprehensión en su contra este hombre no podrá participar en la contienda.
Cierto que al margen del interés político y económico de perredistas y panistas, existe el legítimo deseo de un numeroso grupo de ciudadanos que demandan una lucha frontal contra la delincuencia y suponen que Leyzaola les garantiza eso.
Los promocionales divulgados en favor de este hombre destacan “Tijuana con Ley” que más bien sería: “Que en Tijuana se cumpla con la ley”
Positivo
Ante la limitada acción de la autoridad, integrantes de distintos colectivos han descubierto en las últimas dos semanas al menos 20 cadáveres que se encontraban en fosas clandestinas de la zona conocida como Valle de San Pedro.
Sin referirse al sin número de obstáculos que han enfrentado, este grupo de ciudadanos contribuyen a otorgar certidumbre a los familiares de las personas que fueron enterrados en fosas clandestinas.
Se trata de una zona inhabitada, que se encuentra a un costado del valle de Las Palmas en Tijuana.
Apenas se reconozcan los cadáveres, sus familiares les darán cristiana sepultura, es decir, acabará la incertidumbre permanente y la angustia que parecía eterna.
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