México.- En su más reciente análisis sobre el comportamiento de la economía en México, Citibanamex redujo su estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB) a -11.2 por ciento para este año, y atribuyó este pronóstico a un resultado de decisiones de política inadecuadas en cuanto al manejo de la pandemia por COVID-19 y sus consecuencias económicas al cierre del segundo trimestre.
La Dirección de Estudios Económicos de la citada firma detalla que el principal factor que explica la revisión a la expectativa de crecimiento es la falta de recursos fiscales destinados tanto para atender la emergencia sanitaria en el país como para amortiguar el daño económico que ha ocasionado la pandemia.
Añade que esto implica que la recuperación esperada para 2021 sea más débil que lo anticipado previamente. «Además, la pandemia ha sido más prolongada de lo que estimamos en un inicio, lo que también esperamos tenga un impacto sobre la actividad económica hacia delante», agrega.
Incluso, estima que la demanda externa será el principal motor de la recuperación; mientras que, en contraste, el deterioro del mercado laboral implica que el consumo permanecerá débil.
Indicadores para Sinaloa
En una revisión de los indicadores de la actividad productiva por entidad federativa, el estudio prevé un crecimiento del PIB de -10.3 por ciento para Sinaloa al cierre del presente año, cifra similar a la de estados como Baja California, Nuevo León y Guerrero.
Detalla que la producción industrial total durante el primer trimestre (enero-marzo) de este año cayó en un 3.2 por ciento en Sinaloa; sin embargo, al revisarlas a detalle precisa que la industria manufacturera aumentó en un 2.4 por ciento durante el primer trimestre —antes de que se agudizara la pandemia—, mientras que la construcción disminuyó en un 6.9 por ciento, y la minería también se vio afectada con una baja del 2.5 por ciento [ver tabla de indicadores por entidad federativa]. Las ventas al menudeo en Sinaloa también se vieron afectadas (-7.9 %) de enero a abril.
Y aunque el estudio expone un aumento de 1.4 por ciento en el número de empleos de enero a mayo, a inicio de semana la Secretaría de Economía de Sinaloa confirmó —según cifras del IMSS— que el crecimiento en el empleo en la entidad al mes de junio fue de -2.1 por ciento; mientras a nivel nacional fue de -4.3 por ciento, cifras que ubican al estado en la novena posición en tasa de crecimiento anual.
Actualmente, Sinaloa tiene a 529 mil 005 trabajadores asegurados ante el IMSS, pero ha perdido 56 mil 366 empleos a consecuencia de la pandemia.
Advierten una contracción severa
En su análisis, Citibanamex afirma que los indicadores económicos apuntan a una contracción severa en el segundo trimestre (abril-junio); sin embargo, refiere que abril es el mes de mayor debilidad económica, por lo que anticipan que la reapertura de actividades a partir de mayo puede marcar el inicio de una débil, pero paulatina mejora.
Durante abril, el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) —que muestra la evolución real de la economía— disminuyó en 17.3 por ciento mensual, la cifra más baja desde que se tiene registro. Incluso detalla que, por sectores, la producción industrial cayó en 25.1 por ciento; mientas que en mayo las ventas totales de las tiendas asociadas a la Antad disminuyeron en 18.5 por ciento, ya en abril habían caído 21.6 por ciento [vea la gráfica Ventas de la Antad].
Añade que «después de esperar por meses un anuncio del Gobierno federal en torno a un paquete de medidas más sustantivo para mitigar la pérdida de empleo y estabilizar el consumo, este no llegó, en parte debido al rechazo del Gobierno a recortar impuestos o proveer apoyo a las empresas».
Lo más preocupante para las perspectivas económicas es el colapso de la inversión debido, en parte, a que el Gobierno ha hecho anuncios e implementado medidas de forma recurrente que disminuyen la confianza empresarial.
«La caída sistemática de la inversión está vulnerando el potencial de crecimiento económico del país, por lo que ahora estimamos que el crecimiento promedio del PIB en 2022-24 será de 2.0 por ciento».
Lo que viene
El estudio de Citibanamex considera que, en los próximos meses, el Gobierno seguirá lidiando con los riesgos de reabrir la economía, al tiempo que trata de mantener la crisis de la salud bajo control. «En aproximadamente un año, las cosas pueden volverse políticamente más complicadas cuando tengan lugar las elecciones más grandes en la historia de México, con casi la mitad de las gubernaturas del país en juego», advierte.
Y añade que «con los niveles de popularidad de Morena bajo presión, el régimen tendrá que tejer muy fino entre su ímpetu nacionalista —particularmente en lo que atañe al sector energético— y ver cómo recupera la confianza del sector empresarial».
Por su parte, el economista de la UAS César Valenzuela hizo referencia a lo que diversos analistas han destacado a nivel nacional en los últimos días: que el Gobierno federal está prácticamente sin recursos para enfrentar el gasto corriente y los principales programas asistencialistas al menos durante lo que resta del año, además de sus tres obras insignias: Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya.
A la falta de recursos se suma la caída en los ingresos por IVA hasta en un 36.5 por ciento comparado con 2019, además del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a combustibles, que cayó en un 26.9 por ciento; así como una baja del 65.3 por ciento en los ingresos petroleros, de acuerdo con El Financiero.
Errores económicos
Por si este déficit no fuera suficiente, Valenzuela Espinoza asegura que, en lo que va del año, entre Pemex y la CFE han perdido más de 500 mil millones de pesos por tratarse de empresas ineficientes, con plantas de generación muy desfasadas, al tiempo que el Gobierno federal rompe con empresas que invertirían en la generación de energías limpias.
Sobre la inversión en obra insignias dijo que no se sabe para cuándo den resultados, mientras que la falta de inversión pública en carreteras, puentes y demás, que es más dinámica y suele generar derrama en la industria de la construcción, prácticamente está paralizada.
El académico advirtió que la recuperación y la generación de una mayor derrama tardará en recuperarse, sobre todo porque en esta reapertura muchas empresas que cerraron en marzo no pudieron reabrir, y muchas de las que sí lo hicieron atraviesan serios problemas porque se quedaron algunas sin personal, otras sin inventario ante el adeudo a proveedores, o muchas más con problemas fiscales, sin contar la caída en la demanda por el temor de la gente a salir y por el desplome de la confianza del consumidor; es decir, gente que prefiere ahorrar.
Falta de seriedad
El académico de la UAS sostiene que el principal error del Gobierno federal es no reconocer la existencia de un problema, pues el presidente ha dicho que este es un tema de pandemia y que pasando ya todo mundo vuelve a la normalidad y en automático la economía se reactivará.
César señala que este es un problema de credibilidad, y advirtió la falta de diseño de una política pública, «la cual no es lo que hace el Gobierno, sino algo con mucha mayor profundidad, con esquemas de acciones precisas de a quién le corresponden y con qué recursos, etcétera».
Recordó incluso que la crisis económica, antes de la pandemia, ya había sido advertida hace más de un año por parte de analistas e instituciones como la OCDE y el Banco Mundial, quienes advertían que se venía una desaceleración y una recesión para el 2020, y aun así no se atendió con seriedad.
Empleo
El Banxico reconoce la pérdida de 20 millones de empleos informales de tiempo completo y 10 millones de medio tiempo.
Turismo
Las entidades turísticas estarían entre las de mayor afectación, prevé el estudio. El cierre de actividades durante los primeros meses de la pandemia y la apertura parcial de los centros turísticos limitará su pronta recuperación.