Protagonista de un escándalo mayúsculo que estalló hace unos días, todo indica que el conductor de TV Azteca Javier Alatorre abrió la boca por instrucciones de su patrón Ricardo Salinas Pliego.
¡Alatorre no se manda solo!
Este experimentado comunicador sabe perfectamente cuál es su papel en el tablero.
Y es que el viernes pasado, durante el desarrollo del noticiero estelar, el conductor llamó a los mexicanos “a no hacer caso” a lo que dice Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Al margen de las reacciones generadas (incluidas la del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero y del propio López Gatell) habrá que resaltar que la sugerencia de Alatorre se basó en la postura del gobernador de Baja California Jaime Bonilla Valdez.
Un día antes en su informe diario, el gobernador Bonilla cuestionó, con razón, la disparidad de los números que muestra la Secretaría de Salud de México con las cifras que ofrece cada día junto con el secretario de salud en el Estado Alonso Pérez Rico.
En ese momento Pérez Rico anunciaba que iban 72 muertos por Covid 19 en la entidad, mientras que el reporte nacional señalaba que eran 31.
¡Menos de la mitad!
Aunque Pérez Rico proyectó incomodidad (ante la insistencia del ejecutivo estatal) reconoció que era error de la Secretaría de Salud de México.
¡Entonces se está “dosificando” la información!, dijo el gobernador.
Si la realidad es que los números simplemente están “desactualizados”, de todas formas es responsabilidad de López Gatell.
De allí partió la decisión de exhibir a López Gatell en TV Azteca.
Habrá que señalar que —obviamente— deben existir diferencias entre López Gatell y Ricardo Salinas Pliego (dueño de TV Azteca), pues este último es un abierto lambiscón de AMLO.
Cicuta considera que el conductor Javier Alatorre simplemente acató las instrucciones de su patrón Salinas Pliego y por eso se fue a la yugular de López Gatell.
Nótese que Alatorre se basó en la exposición del gobernador de Baja California Jaime Bonilla, aunque se cuidó de ni siquiera aludir al presidente.
En resumen Alatorre no atacó a López Gatell por iniciativa propia, sino que debió seguir instrucciones “de arriba”. Los peones defienden a la reina y al rey.
Triaje
Atrapado en la disyuntiva de decidir a cual de 2 pacientes con Coronavirus le salvará la vida, aquel médico no le queda más remedio que acelerar sus acciones con base en lo que señala “la Guía de Bioética”, un documento entregado recientemente por el gobierno a los médicos mexicanos.
La Guía de Bioética está basada en un protocolo internacional llamado “Triaje” que es un método de selección de pacientes graves que llegan a la sala de urgencias.
Inmersos en la saturación de infectados por Coronavirus, la Guía de Bioética prioriza la edad de los pacientes.
Si llegan 2 afectados por Covid 19 y solamente hay un respirador, el médico debe entubar al más joven salvándole la vida. Esto quiere decir que el viejo está condenado a la muerte.
Recientemente Leo Zuckerman ejemplificó con un interno de 50 años sentenciado por la violación y asesinato de una niña.
Al mismo tiempo llegó a Urgencias un hombre de 70 años, profesor emérito universitario que ha entregado su vida en compartir sus conocimientos, la disciplina y los valores humanos.
El médico encargado de recibirlos debe darle prioridad al más joven, ¡aún tratándose de un asesino confeso!
Arnoldo Kraus, médico y catedrático universitario dice no estar de acuerdo en ese caso, aunque asegura que para el médico responsable es muy difícil tomar una decisión tratándose de una emergencia.
La periodista Beatriz Pages resume que la Guía Bioética es un plan “de extermino” para los adultos mayores por parte de la 4T.
¡Los jóvenes son productivos, los viejos no!
Aunque cada quien puede externar su sentir, es innegable que la Pandemia del Covid 19 es un laberinto donde se cruzan la vida, la muerte y las decisiones apresuradas pero obligadas.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Ensenada se preocupe por la salud de los ciudadanos.
A partir de la presente semana, el presidente municipal de Ensenada Armando Ayala decidió restringir el acceso a ese municipio para cuidar la salud de sus habitantes.
El alcalde Ayala no quiere que la gente de ese municipio resulte infectada de coronavirus.
Y aunque algunas voces criticaron esta decisión, el director de asuntos jurídicos del gobierno de Ensenada Federico Luna Serrano, reconoce que se ponderó el derecho a la salud por encima del derecho al libre tránsito.
Hay quien dice que con esta determinación se violan los derechos humanos de las personas que pretenden ingresar a ese municipio, aunque hay que reconocer que el presidente municipal vela por la salud de sus gobernados.
Cicuta News.com Cicuta.com.mx Twitter :@ cicutabc Facebook: Cicuta YouTube: Jaime Cicuta Columna