A medida que avanza la pandemia, se conoce un poco más sobre la enfermedad que mantiene en vilo al mundo. Por ejemplo, hoy se sabe que el COVID-19 no fue encontrado en el aire y que sí sobrevive varias horas en las superficies.
De allí la importancia de limpiar y desinfectar todo lo que pueda estar en contacto con las manos, ya que es a través de éstas que los virus y bacterias llegan a la boca, la nariz y los ojos e infectan el organismo. Tocarse la cara y no lavarse las manos favorecen el contagio, y eso ya está comprobado, pero en la actualidad se habla sobre un nuevo supuesto: la barba de los hombres.
“Todo el vello facial, incluso el del cuero cabelludo, si está expuesto en el ambiente y se encuentra a menos de un metro de un posible caso, podría ocasionar una propagación y el virus podría quedar depositado sobre el cabello. Por lo tanto, se recomienda usar cofia en el ámbito de la salud y usar la menor cantidad de vello facial, ya que el barbijo no queda lo suficientemente cerrado e impide las medidas de aislamiento”, dijo a Infobae Paula Rodríguez Iantorno, medica infectóloga de Helios Salud.
Y es que una persona también puede contraer el nuevo coronavirus si toca una superficie u objeto que tenga partículas virales y luego se toca la boca, la nariz o los ojos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La duración exacta de la vida del virus en una superficie -un poste, una baranda o incluso el dinero- depende de muchos factores, incluyendo la temperatura, la humedad y el tipo de superficie circundante.
En este sentido, una investigación de la Clínica Hirslanden de Suiza reveló que las barbas están llenas de bacterias debido a que casi la mitad de las investigadas tenía microorganismos que eran peligrosos para la salud humana. “Los virus sobreviven en superficies húmedas, las barbas seguramente lo son más que la piel”, explicó a este medio la médica infectóloga Cristina Freuler (MN 58098), jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán.
De este modo, Freuler explicó que “los virus se transmiten por gotas. Cuando esa gota es pesada, contamina toda la superficie. Puedo toser, contaminar la mano y de ahí el escritorio. Luego la persona sana toca esa superficie. Sin embargo, la piel es impermeable pero lo que es vital es que las personas no se toquen la parte de la cara que tiene mucosas, es decir la boca, la nariz y los ojos”.
Ambas especialistas estuvieron en la misma línea de razonamiento: todo aquello que sea una superficie que sea difícil de higienizar sería mejor que no esté, ya que el virus persiste en ella.
Aunque la cuarentena obligatoria llevó a que locales como las barberías cierren, de acuerdo a Adrián Centi, dueño de la franquicia The barber job, a pesar de que sea de público conocimiento la relación entre barbas y el riesgo de contagio, la gente no llegó a tomar conciencia en ese plano: “Fue todo muy rápido, pero semanas previo a que se dicte la medida como barbería tomamos las medidas de higiene necesarias para evitar la propagación del virus”.
Por otro lado, en el 2017 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos advirtieron que el vello facial puede interferir en la efectividad de las mascarillas y los respiradores utilizados para combatir la propagación de enfermedades como el coronavirus o COVID-19.
De este modo, según un gráfico publicado por el CDC sobre el uso del vello facial y el respirador, tener una barba, rastrojos o hasta patillas puede interferir en la protección proporcionada por la máscara, que funciona para eliminar contaminantes del aire y cubrir al menos la nariz y la boca.
Sin embargo, aquellos que tienen un parche de barba, bigotes laterales, bigote de lápiz, bigote de morsa o bigote de manillar no estarían afectados. Según el gráfico, el vello facial que es seguro para el uso del respirador también incluye los estilos de vello llamados cepillo de dientes, pantalla de lámpara, zorro, chevron y zappa.
En síntesis, aunque la barba al igual que el cuero cabelludo largo están expuestos al virus como cualquier otra superficie el factor que cambiará todo serán las medidas de higiene de cada persona en pos de evitar la propagación del coronavirus.
“Si la persona extrema las medidas de limpieza e higiene personal como no tocarse la cara, el lavado de manos y la distancia social, entre otros recomendado por la OMS, no debería ser un problema ya que lo importante es cuidar las medidas de control al extremo”, apuntó Angela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Gutiérrez.
