Contrario a la opinión de los analistas políticos internacionales en torno al mensaje que dirigió Donald Trump, presidente de Estados Unidos referente al conflicto que el gobierno estadounidense tiene con el gobierno de Irán, en el sentido de que fue un mensaje de paz y esperanzador, desde mi particular punto de vista, el mensaje de Donald Trump, fue un mensaje valga la redundancia de una amenaza velada a los iraníes sino se portan bien.
Trump, fue claro al advertir que aplicará sanciones económicas en contra de Irán, por atreverse a lanzar misiles en contra de una base militar estadounidense asentada en Irak, sin que según informes del propio magnate hayan registrado bajas de soldados norteamericanos, quienes como el resto del Mundo estaban con el Jesús en la boca, para que no se desatara la Tercera Guerra Mundial que a estas alturas y en el inicio de la década de los veintes del 2020, sería de funestas consecuencias para la humanidad que sufre los embates de la madre naturaleza que se ha visto afectada por el Calentamiento Climático.
Desde mi particular punto de vista, resulta severamente preocupante, que tras el mensaje que a nivel nacional y en cadena nacional dirigió desde la Casa Blanca, Donald Trump, los analistas políticos a nivel internacional hayan echado las campanas al vuelo a grado tal que no tuvieron empacho en señalar que el contenido del mensaje de Trump fue de amor y paz, que habrá una paz duradera entre Estados Unidos e Irán y ahora de pasada en Irak cuando en realidad ni hay paz, ni será duradera, por la simple y sencilla razón de que el inquilino número uno de White House, advirtió que su gobierno impondrá sanciones económicas en contra de su homólogo iraní por el ataque armado que llevó a cabo contra tropas norteamericanas apostadas en la base militar de Irak.
Pero Trump, fue más allá al sentenciar que si Irán, vuelve a la carga, pa´ luego es tarde, pues sin tentarse el corazón y sin pensarlo demasiado les ordenará a sus fieles soldados a sacar sus potentes armas en contra de blancos estratégicos iraníes con el fin de sofocar cualquier rebelión, por mínima que sea proveniente de sus acérrimos enemigos.
No perdamos de vista que el conflicto entre Estados Unidos e Irán e Irak, trae un profundo mar de fondo vinculado a la estratégica ubicación de los pozos petroleros en Medio Oriente, oro negro que está en constante disputa y por ende en el ojo del huracán, que mantienen al Papa Francisco y al resto de la humanidad con el rosario en la mano para que los conflictos entre los tres gobiernos no llegue lejos, es decir que la sangre no corra al río, mucho menos que las pasiones se desborden.
Motivo por el cual, echar las campanas al vuelo, como lo hicieron este miércoles los analistas políticos internacionales, cuando la paz en Medio Oriente, pende de un hilo o que esa paz está detenida con alfileres, es sumamente riesgoso tomando como base que Donald Trump, está como la popular “Chimoltrufia”, como dice una cosa, también dice otra cosa en cuestión de segundos.
Ante ello sostengo que, yo tengo otra opinión en torno al menaje de Donald Trump, quien por todos los medios posibles busca obtener este 2020 la reelección como presidente de Estados Unidos, a la vez de que intenta echar por tierra el posible juicio político que los congresistas Demócratas pretenden a que sea sometido.
¡Así que mantengámonos con el Jesús en boca, con el rosario en la mano y roguemos por la Paz!
No me despido sin antes desearles un Feliz y Próspero Año Nuevo 2020, al tiempo que les agradezco por haber leído mis columnas a lo largo del año pasado, que se publicaron en varios portales de noticias de internet, con apoyo de mi amigo y colega periodista Alberto Gómez Contreras, Director del sitio de internet TL Noticias y de su esposa, quien le apoya en ésta ardua y noble labor.
El autor de esta columna es Licenciado en Derecho, egresado de la Universidad de Tijuana CUT, Campus Altamira, es catedrático en la citada casa de estudios, ejerce el periodismos desde hace treinta y cinco años y Director del portal de internet www.ensaladadeportivabaja.net