TIJUANA.- Al percatarse de una enorme laguna de aguas residuales en el estacionamiento del Centro de Gobierno, el gobernador Jaime Bonilla Valdez intervino personalmente para instruir al director de la CESPT, Rigoberto Laborín Valdez, darle solución inmediata para no seguir afectando a vecinos de oficinas y negocios de la vía lateral.
El mandatario estatal platicó con varios de los afectados y recorrió las calles de las inmediaciones del Centro de Gobierno en Tijuana, en lo que es considerado el proyecto inacabado de la “Plaza 11 de Julio”, toda vez que las aguas negras llegaron hasta los sótanos de los estacionamientos en los edificios ejecutivos.
Allí se entrevistó con los vecinos, molestos y preocupados por la cantidad de agua de drenaje en las calles, además del hedor fétido que se percibe. Personalmente informaron al mandatario que hace dos semanas reportaron dicha fuga a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt).
De inmediato, el jefe del Ejecutivo estatal, ordenó que se presentara en el lugar el director de la Cespt, Rigoberto Laborín Valdez, para buscar una solución al problema. Acto seguido, se pidió traer pipas para drenar el agua estancada en los estacionamientos subterráneos de varios inmuebles.
El gobernador Bonilla Valdez, dijo a los vecinos perjudicados por la derrama de aguas residuales, que estará muy pendiente de esta situación e informará a la ciudadanía puntualmente de las acciones que tengan que realizarse para dar solución a esta contingencia.
Más tarde, el subdirector de Mantenimiento Hidráulico de la Cespt, ingeniero Eliel Vargas Pulido, informó que este derrame de aguas residuales en la zona, es causa de la ruptura del colector sanitario de 60 metros, sobre la Vía Rápida Oriente, lo que provocó el acumulamiento de las aguas del drenaje.
Vargas Pulido explicó que hay dos formas de reparar el colector de la Vía Oriente, la primera sería colocar un “puente” entre dos pozos de visita, para que fluyan temporalmente las aguas negras, mientras se reemplaza la tubería dañada. Otra opción es conectarse a la canalización del Rio Tijuana, pero tomaría más tiempo, ya que se requiere la autorización de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
El funcionario, detalló que para hacerse la reparación del conector, tendría que realizarse con mucha precaución para no dañar tuberías de agua potable, lo mismo que líneas subterráneas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto podría demorar una semana o dos, para poder solucionar el problema.