Reza el refrán popular “si ves las barbas de tú vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, pues no es para menos el claro mensaje que el Gobierno de Estados Unidos envió a los ex –presidentes de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, con la aprehensión de Genaro García Luna, el otrora súper policía mexicano, quien ocupó cargos de relevancia en materia de seguridad en los sexenios de los tres ex –mandatarios citados emanados de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional respectivamente, a quienes tal vez el brazo de la justicia federal del vecino país los alcance irremediablemente.
Condecorado hasta el cansancio por autoridades federales de gran calibre de Estados Unidos, Ingeniero Mecánico de profesión, García Luna quien tuvo sus primeras incursiones en el área de seguridad pública a nivel nacional al formar parte del Centro de Investigación de Seguridad Nacional (CISEN), hoy se encuentra sumido en la desgracia al ser recientemente aprehendido por el gobierno estadounidense que tanto lo ensalzó y que hoy a través de la justicia federal lo tiene al borde de mantenerlo en prisión hasta el último día de su existencia.
De extracción panista, Genaro García Luna, es acusado de tres delitos federales soborno, tráfico de cocaína y falso testimonio que agraviaron al gobierno de Estados Unidos, a grado tal que el pasado 10 de diciembre en Dallas,Texas, capturaron al súper policía mexicano que gozó y disfrutó hasta más no poder de las mieles del poder que por varios años acuñó en su estancia en aéreas de seguridad pública, sobre todo en el sexenio de su amigo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien hasta ahora no ha expresado una postura clara en torno a la defensa de su ex –coolaborador en prisión, quien a partir de enero de 2020, en una corte de Brooklin, Nueva York, Estados Unidos enfrentará un juicio similar al que tuvo por más de un año el narcotraficante sinaloense Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera, jefe del Cártel de Sinaloa, a quien presuntamente protegía García Luna.
En tanto que García Luna, espera salir bien librado de una de las madres de todas las batallas que enfrentó como servidor público, por aquello del no te entumas, los ex –presidentes de México Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, tendrán que preparar sus estrategias legales en virtud de que seguramente sus nombres figurarán en las declaraciones que quedarán asentadas en autos a lo largo del juicio a que será sometido García Luna, a menos que sea tanta su lealtad hacia sus anteriores jefes que optará por apechugar y aceptar la “mea culpa”.
Inocentes o culpables Zedillo Ponce de León, Fox Quesada, pero sobre todo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien a lo largo de sus seis años como presidente de México, le dio a su amigo del alma y entonces correligionario Genaro García Luna, todo el poder para hacer y deshacer dentro y fuera de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, lo que le viniera en gana, sin pedirle cuentas a su súper policía y subalterno favorito, está obligado a defenderse legalmente ante el negro panorama que se le avecina, .tener listos sus ahorritos, no vaya a ser que sea obligado a echarse varios viajecitos a la Corte Federal de Brooklin, Nueva York, no precisamente con fines turísticos, ni académicos, mucho menos para defender su amigazo del alma.
Sino para que responsa quizás, a las declaraciones y revelaciones que Genarito le hará al juez federal Brian Cogan, quien tendrá listo el martillo para dictarle sentencia condenatoria o absolutoria a Genaro García Luna, quien no ha recibido el apoyo moral, ni palabras de aliento de Marko Cortéz Mendoza, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, del cual Don Genaro es militante.
Pero mientras que Don Genarito está en el frío calabozo, sufriendo las de Caín, Don Felipito está en pleno gozo, disfrutando porque prácticamente logró y vio cristalizado su sueño anhelado de formar su partido político México Libre al lado de su esposa Margarita Zavala de Calderón, al cumplir con las 200 asambleas distritales que establece el Instituto Federal Electoral (INE) como uno de los requisitos.
¡Cuidado Don Felipito!, no vaya a ser que su gozo se le vaya al calabozo y en una de esas le hará compañía a su amigo Genaro García Luna.
El autor de esta columna es Licenciado en Derecho, egresado de la Universidad de Tijuana, CUT, Campus Altamira, es periodista desde hace 35 años y es director del portal de internet www.ensaladadeportivabaj.net