Reza el popular refrán “maldito dinero que nada vale”, pero cuantos problemas y dolores de cabeza, gritos y sombrerazos ha causado la aprobación del próximo y millonario presupuesto del cual dispondrá en el 2020 el actual gobierno federal que encabeza desde hace casi once meses Andrés Manuel López Obrador, quien fiel a su cerrazón, desea ser quien parta y comparta el jugoso pastelote ante la cercanía de las elecciones intermedias en las cuales más que refrendarse la Cámara de Diputados Federal, más bien millones de mexicanos habrán de evaluar los primeros tres años del gobierno Lópezobradorista.
Decidido a no dar ni un paso atrás López Obrador, por conducto de su fiel lacayo el Diputado federal morenista Mario Delgado Carrillo, obligó a sus huestes a firmar una carta compromiso en la cual los obligaba a aprobar el Presupuesto del próximo año, carta de “buena intención” que no firmó todo el bloque de Morena, que está representada en la Cámara de Diputados Federales, por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y de algunas organizaciones campesinas.
Pues no es un secreto que AMLO como benefactor, desea entregar directamente todos los apoyos sociales en el 2020, sobre todo a los más pobres, quienes le representarán los votos suficientes y necesarios para que los legisladores federales de Morena logren la reelección en el 2021, representantes populares que le asegurarán al político tabasqueño navegar los últimos tres años de su mandato en aguas tranquilas, claro está si en el 2022 en un referéndum quienes lo apoyaron el 2 de julio de 2018 para que llegara a la Presidencia, le brindan su apoyo o a través de la revocación de mandato de plano le voltean la espalda y lo mandan a su rancho antes de que concluya su aventura (Sexenio).
Como se trata de llevar agua a su molino a un año de las elecciones intermedias, el sector campesino también quiere su rebanada de pastel, por ello los líderes de los jornaleros se “levantaron en armas”, dispuestos a no permitir que AMLO a quien apoyaron en la carrera por ganar la Presidencia de México, se salga con la suya desde principios de noviembre tomaron como rehén el exterior de la Cámara de Diputados federales, líderes campesinos que se han enriquecido a costillas de sus fieles y “ciegos” seguidores.
Dispuesto a que su capricho se cumpla a cabalidad, Andrés Manuel López Obrador, olvidando su compromiso de no reprimir al pueblo, ordenó a elementos de la casi extinta Policía Federal que custodiara los seis autobuses de pasajeros que escoltaran a los sumisos diputados federales morenistas hasta la sede alterna para que cumplieran los designios del Gran Tlatoani, so pena de ser vistos como rebeldes e indisciplinados.
Conjuran Golpe de Estado:
Ante la andanada de rumores que se desataron tras el “Culiacanazo” la tarde del 17 de octubre, en el sentido de que habría Golpe de Estado en México, minutos antes de la celebración de la representación alusiva al 109 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el Secretario de Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional, Almirante José Rafael Ojeda Durán y el General Luis Crescencio Sandoval González, respectivamente le juraron Andrés Manuel López Obrador, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del país, fidelidad y amor eterno, conjurando con ello los nubarrones que amenazaban de contar en México con un gobierno militar.
Ojeda Durán y Sandoval González, en sus respectivos discursos antes de la entrega de ascensos a integrantes de las fuerzas armadas, evento que tuvo lugar en Palacio Nacional, la mañana del 20 de noviembre, fueron tajantes al referir que respaldaban al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su proyecto de gobierno con lealtad, profesionalismo y honestidad.
“Le refrendamos el principio de las Fuerzas Armadas de ser siempre leales”, insistió Sandoval González.
Recordemos que a raíz del “Culiacanazo” y la serie de vejaciones que han sufrido las fuerzas armadas desde el comienzo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, altos mandos militares retirados y otros en proceso de retiro, públicamente expresaron su desacuerdo con la política Lópezobredadorista, en el sentido de darles más garantías a los delincuentes que a quienes arriesgan su vida en aras de brindarles la seguridad anhelada a millones de mexicanos.
El autor de esta columna es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad de Tijuana CUT, Campus Altamira, ejerce el periodismo desde hace 35 años y es director del portal de internet www.ensaladadeportivabaja.net